Luego de varios años de que Nuevo León (NL) alcanzara los niveles de sequía “excepcional” el más alto, de acuerdo con la medición de la Conagua, ahora ocupa el segundo lugar nacional con los porcentajes más bajos de esta condición.
El reporte de la Conagua, con datos al cierre de junio de este año, señala que sólo Baja California, Quintana Roo y Yucatán tienen el 100 por ciento de sus estados sin afectación.
Les sigue NL donde el 93.1 por ciento de su superficie no padece sequía, a excepción del 5.3 por ciento que se reportaba libre de este fenómeno y el resto de su territorio reportaba niveles de “anormalmente seco” y “sequía extrema”., todo esto derivado de las recientes lluvias de la tormenta “Alberto”.
Aldo Iván Ramírez Orozco, director del Centro del Agua, del Tec de Monterrey advirtió que no hay que echar las campanas al vuelo, pues todavía hace falta ser más eficiente en la gestión y uso del agua.
“Las extraordinarias lluvias que se recibieron en Nuevo León durante junio no son una señal para bajar los brazos. Sí son un gran respiro de la crisis en la que estábamos inmersos, pero no son para cantar victoria”, señaló Ramírez Orozco.
Comentó que con las precipitaciones solo se ganó un espacio para planear mejor la forma en que se enfrentarán las crisis venideras pues siempre será mejor planear en tiempos de abundancia.
“Nos dan un espacio para planear mejor la forma en que enfrentaremos las crisis venideras. Siempre será mejor planear en tiempos de abundancia. En tiempos de crisis se comenten más errores.
“Hay que seguir insistiendo en la gestión de la demanda, en el uso eficiente y racional del recurso, en la operación eficiente de la infraestructura, en general en la mejor gestión del agua en el Área Metropolitana de Monterrey y el estado en el corto plazo sin olvidar los planes con una visión hacia el futuro. Nos conviene a todos”, dijo Ramírez Orozco.
Destacó que “la sequía es un fenómeno recurrente originado principalmente por la escasez de lluvias, por lo cual es y seguirá siendo afectada por todos los cambios que estamos observando en el clima. Así entonces, la sequía involucra factores naturales, pero también antropogénicos. Es también un asunto de un desbalance entre oferta y demanda de recursos hídricos”.
El gobernador, Samuel García, aseguró hace unos días que NL ya está con suficiencia hídrica, luego de siete años de que los embalses estuvieran casi en el límite más bajo de su llenado, por lo que la sequía quedó atrás.
“NL tiene sus presas llenas, tiene en toda la ciudad metropolitana agua y el día de hoy anunciamos que el agua ya es potable, ya se puede consumir. Vamos a tener la distribución competa con máximo 16 mil litros por segundo porque tenemos que cuidar el agua siempre (…) la instrucción a Agua y Drenaje es en cuanto se tempere el consumo humano tenemos que regresar a los 16 mil litros (…) todo NL a cuidar el agua”, puntualizó.
Los niveles de las presas se encuentran de la siguiente manera: Cerro Prieto al 91 por ciento de llenado; La Boca al 97 por ciento; El Cuchillo en un 83 por ciento.
Cabe destacar que en el caso de los desfogues de la presa El Cuchillo probablemente para agosto llenen la presa Marte R. Gómez en Tamaulipas, este año se determine por la CONAGUA que no haya trasvase de agua porque esta presa se encuentra llena.
En el caso del agua para el consumo humano, el gobierno estatal informó que ya alcanzó los niveles que demanda la norma para considerarse potable.