Laura, la integradora social de José, fue su ángel de la guarda. Lo encontró solo en un hospital, con depresión, y lo guio a un programa de acompañamiento e integración social que ha sacado a José, a sus 77 años, del pozo. «Tengo el papelito que me dio, yo estaba de médicos y cosas en el 12 de Octubre, y se pusieron en contacto conmigo...», cuenta José, y se le quiebra la voz. «Es que lo he pasado muy mal, he estado de psiquiatras y todo... Mi madre está en una residencia y eso es lo que más me cuesta. Mi jubilación la he dedicado a mi madre, me faltan muchas cosas por hacer. Vine con 17 años a Madrid, y no conocía ni el Matadero...», lamenta. Aunque todavía visite a su madre cada mañana, su vida está cambiando. José es uno de los 8.000 mayores de 65 años atendidos desde junio de 2021 en los talleres de soledad no deseada del Ayuntamiento de Madrid. Este programa es una de las bases del nuevo plan municipal, uno que ha lanzado proyectos piloto en los últimos meses y que se desgranó este miércoles: la estrategia de José Luis Martínez-Almeida orientada a los 170.234 mayores que viven solos en la capital, de un total de 666.000 vecinos mayores. Muchos se sienten solos. Según la Encuesta de Salud de la Ciudad de Madrid elaborada por Madrid Salud en 2022, el 14% de los preguntados —unas 90.000 personas respecto al total de mayores empadronados— reconoció sentirse solo siempre, casi siempre o bastantes veces en el último año. La cifra ha aumentado respecto a 2020, cuando el Informe Monográfico sobre el Sentimiento de Soledad calculó que el 9,2% de los mayores sufría soledad no deseada. Estos datos evidencian uno de los desafíos de las grandes ciudades occidentales , sobre todo, de Madrid, donde la esperanza media de vida es de 85,4 años , «la mayor esperanza de vida de toda la Unión Europea», aseveró ayer el delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, José Fernández. El concejal se sentó en 2023 con la actual vicealcaldesa, Inma Sanz, para preparar la campaña electoral de Almeida en un despacho. Ahí germinaría la idea; hoy es un plan vertebrado por cuatro ejes -envejecimiento activo, prevención y sensibilización, detección e intervención y tecnología- y treinta medidas a desarrollar hasta 2027. La primera pata de la estrategia consiste en brindar oportunidades a los mayores para que se mantengan activos, en construir «una ciudad amigable» para ellos, destacó José Fernández, este miércoles, en la presentación de las medidas en un centro de mayores de Chamberí, uno de los distritos más envejecidos de Madrid. La principal novedad dentro de este eje es la creación del primer centro intergeneracional , bautizado como Ouka Leele, que se inaugurará a finales de este año en el distrito de Arganzuela. «Es importante que los mayores no estén solo con mayores», explicó el concejal, «la base de este centro es que haya actividades conjuntas entre jóvenes y mayores». El Área de Políticas Sociales, Familia e Igualdad potenciará el teléfono municipal de atención preferente al mayor (900 111 065), sin esperas y formado por profesionales. También pondrá en marcha una Oficina Activa Senior , una de las promesas electorales con las que Almeida se presentó a las urnas en mayo de 2023, un dispositivo para informar a los mayores de todas las actividades y servicios a su disposición. Como ese programa de acompañamiento que ha colocado a José en una senda de superación. «A mí me ha venido muy bien, me ha ayudado a esto de la medallita [la herramienta de teleasistencia], la ayuda a domicilio, me tuvieron que llevar a urgencias porque tuve depresión y lo he pasado muy mal», relató este miércoles. Ahora recibe clases de tecnología y ha aprendido a utilizar su «propia caja de herramientas» para gestionar la soledad. José animó a otros mayores a participar en este tipo de recursos: «¿Cómo no lo voy a recomendar? ¿A quién no le gusta que le ayuden cuando lo necesita? Y más cuando tenemos problemas de salud». El segundo eje incluye campañas para promover las relaciones sociales, advertir de los peligros asociados a la soledad y concienciar sobre la importancia del cuidado y la ayuda mutua. El consistorio prevé el envío de 90.0000 cartas a los vecinos mayores de 80 años con un tríptico que contiene todos los recursos para ellos: desde el servicio de lavandería hasta la teleasistencia, desde los centros de día hasta los programas de acompañamiento. La concejalía de Políticas Sociales trabaja con el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad en construir viviendas específicas para los mayores, a través de la fórmula del 'cohousing' senior , casas independientes pero conectadas mediante sus zonas comunes y un modelo de vivienda colaborativa. Ya se han designado tres parcelas municipales en los distritos de Usera, Ciudad Lineal y Hortaleza. El ayuntamiento ha firmado convenios con distintas asociaciones y entidades, «las antenas y puntos de referencia para detectar la soledad no deseada», destacó Fernández. Entre ellas, las adjudicatarias del contrato de teleasistencia avanzada (Asispa, Atenzia y Tunstall Televida), que suma ya 145.000 usuarios, para que puedan identificar casos vulnerables y derivarlos a programas de organizaciones como Grandes Amigos, Nadiesolo y Solidarios. El consistorio también cuenta con voluntarios de la Fundación Adopta un Abuelo, los avisos del Canal de Isabel II ante interrupciones de consumo en viviendas de mayores que viven solos o talleres para romper la brecha digital. A las 8.000 personas atendidas en el programa de acompañamiento se les enseña empatía, empoderamiento, autocuidado, asertividad y relaciones sociales. «Detrás de estas cifras hay personas que viven solas, que viven acompañadas, que salen a la calle, que no pueden salir por problemas de salud, muchos perfiles, pero hay algo común: todas se sienten solas. Hay que recordarles que nunca están solas, siempre acompañados de un equipo de profesionales, de integradores sociales y de psicólogas», explicó una trabajadora social en el centro de Chamberí. Ese objetivo, «capacitar y empoderar a las personas mayores para que sean capaces de gestionar su soledad no deseada», se persigue en los 91 centros de mayores repartidos por la ciudad, 65 centros de día, programas de ejercicio al aire libre y actividades en centros deportivos y culturales. Dentro del hogar, para «intentar que los mayores permanezcan el mayor tiempo posible en su domicilio», remarcó Fernández, se ofrece ese programa de acompañamiento, el servicio de ayuda a domicilio y distintas herramientas de teleasistencia, como relojes inteligentes con GPS y botón SOS, pulseras anticaída y sensores de movimiento . Paloma se puso en marcha el pasado diciembre, una inteligencia artificial capaz de rastrear a los mayores solos, un proyecto piloto que realizó más de 2.000 llamadas telefónicas y reconoció 600 situaciones de soledad. Este asistente virtual evoluciona ahora a una Paloma 2.0 que también será capaz de divulgar información y ofrecer servicios.
