El flamante ministro tiene un equipo de jóvenes sub-30 que utilizan la tecnología para seleccionar leyes en desuso o evaluar su reglamentación, para luego eliminarlas. Reidel, su súbdito y jefe de asesores, lo ayuda y es quién logró hacerle creer a Milei que Argentina puede salir de la crisis con la I.A.