En un sorprendente giro de los relatos históricos coloniales, un estudio reciente reveló los esfuerzos de los Países Bajos para forjar una alianza con los pueblos Mapuche en 1643, esto como un intento de desestabilizar el dominio español en América Latina. Este estudio, el cual fue llevado a cabo por un equipo interdisciplinario, está basado en manuscritos de la época y pone en evidencia las complejas dinámicas de poder durante este turbulento periodo.
Realizado por un equipo internacional de historiadores chilenos y neerlandeses, examina documentos previamente inaccesibles que detallan cómo los neerlandeses, en busca de liberarse del imperio español, buscaron apoyo en esta colonia de España en América Latina. Los documentos, descubiertos en archivos europeos y sudamericanos, proporcionan una nueva perspectiva sobre la resistencia indígena y las estrategias coloniales europeas.
El estudio estuvo conformado por interdisciplinarios del Centro de Estudios Históricos de la Universidad Bernardo O’Higgins, la Universidad Austral, Núcleo Milenio Océano, Patrimonio y Cultura, junto a especialistas de la Universidad de Leiden, en los Países Bajos. Estos investigadores se centraron en la correspondencia entre líderes mapuches y comandantes neerlandeses, destacando las negociaciones que se llevaron a cabo en 1643.
"Se sabía que existía, pero nadie hasta este minuto seriamente había pensado en la idea de transcribirlo, traducirlo y publicarlo. Y eso es lo que estamos haciendo nosotros", indicó Soledad González, académica de la Universidad Bernardo O´Higgins, que participa de la investigación, para el medio BiobioChile. González resalta la dificultad que presentó el revelar la información de estos documentos.
Los hechos se dan durante la rivalidad entre España y la República de los Países Bajos, marcada por una guerra que duró 80 años, los holandeses buscaron activamente aliados enemigos de España para fortalecer su posición. De acuerdo a los manuscritos, esta estrategia los llevó a Valdivia, donde intentaron establecer lazos diplomáticos con los loncos mapuches, líderes de un territorio que se extendía desde el río Bío Bío hasta Chiloé.
Según Gonzales, si bien se lograron contar al rededor de 15 líderes Mapuches, no se identificaron los nombres como tal debido a que "los holandeses escribían esos nombres como los escuchaban del mapuche. (…) Ponte tú ‘Minkitiyán’, pero resulta que aparece en otra parte como ‘Minguitiyán’, en otra como ‘Mankitiyán’, ‘Menkitiyán’". Eso impide que se pueda revelar los nombres como tal.
Además, la investigadora señaló que, aunque los Mapuches abastecieron a los neerlandeses tras su llegada a Valdivia, los lazos de amistad se rompieron en cuanto se enteraron de las verdaderas intenciones que estos tenían con el territorio latinoamericano, el cual era gobernado por el Imperio Español.
Esta relación empezó a fracturarse progresivamente debido a las ambiciones ocultas de los colonos, quienes planeaban establecerse permanentemente y expandirse por los territorios controlados por España en América. Al descubrir estos planes expansionistas, los mapuches decidieron cortar toda relación diplomática, frustrando así cualquier posibilidad de alianza duradera.
Por su parte, de acuerdo a lo que describe la investigadora, los neerlandeses "se dieron cuenta de que era un territorio bastante complejo" para intervenir. "Se dieron cuenta inmediatamente de todo lo que estaba pasando en la Araucanía. Que había líderes que querían negociar con ellos, otros que dudaban y algunos que no quisieron nunca, además que se dieron cuenta de que había líderes que estaban peleados entre sí", explica González.
