La entrega del informe de la Mesa Técnica de la Comisión del Trabajo del Senado abre un nuevo capítulo en la discusión de la reforma previsional. Si bien se llegaron a consensos en diversos puntos, algunos de los temas claves quedaron sin un acuerdo. Por ejemplo, el financiamiento del componente de solidaridad y la fórmula de distribución de la cotización adicional quedaron sin zanjar.
Al respecto, en diálogo con Política en Vivo el doctor en Economía de la Universidad de California, Andras Uthoff, criticó que este informe fuese “un triunfo de los grupos económicos”.
“Da un poco de vergüenza la forma como se hizo la publicidad, la forma como se designaron los técnicos, el debate que se hizo y los supuestos con los cuales se partió de decir que estamos en un sistema mixto que no es mixto, no discutir bien lo que es la seguridad social. Hay una serie de premisas iniciales que explica por qué esto fracasó”, disparó el especialista.
El también ex miembro de la Comisión Bravo habló sobre la necesidad de un mecanismo de solidaridad intergeneracional y, especialmente, cómo éste debería financiarse. En primer lugar, se descartó que pudiese ser vía costo fiscal. “Es levantar un naipe que no existe”, afirmó Uthoff, recordando que no hay una reforma tributaria que permita financiar de esta manera ese nuevo componente solidario.
“Hablan de 3 y 3, cuando la verdad es que estamos hablando que ya hay un 10% para capitalización individual y está apareciendo un 6%. Si hubiera 10 para capitalización individual y un 6 para seguridad social, que era más o menos lo que proponía el proyecto, es bastante satisfactorio a niveles internacionales. Si miras los sistemas de la OCDE, tienen muy poco de capitalización individual y mucho de seguridad social, que es algo que complementa para mejorar las pensiones”, afirmó el economista.
Asimismo, Uthoff reiteró sus críticas hacia el sistema actual de pensiones: “Es un muy buen negocio, que tiene muchos técnicos que lo avalan por distintas razones. Que están ligados a los grupos económicos, pero que no está dando resultados como un sistema de seguridad social”.
El economista también expresó sus dudas respecto al acuerdo de vincular el aumento de la Pensión Garantizada Universal a la línea de la pobreza. “Estamos hablando de un salario mínimo de $500.000 pesos. En la mayoría de los países, pensiones que están por debajo del salario mínimo, no son pensiones. Y nosotros estamos hablando de una línea de pobreza individual más o menos de $230.000, por debajo del salario mínimo. Entonces estamos dando un piso de protección social que no es digno”, lamentó.
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