El mal hábito de algunos clientes de bar de dejar sus desechos encima de la mesa tras terminar las consumiciones molesta a los camareros, en particular, hay un residuo maloliente que les molesta en especial. «El sueldo y las propinas », ironiza el influencer valenciano Jesús Soriano en un post subido a sus redes con la foto de prueba de un pañal de bebé usado junto al platito de la taza de café terminado. «Cómo se puede ser tan sucio e irrespetuoso , cuando fue al baño a cambiarlo, ¿no pudo haberlo tirado ahí?», recrimina un seguidor del hilo, sobre todo, por haberlo depositado encima de la mesa, ni siquiera en la silla. Le replican de inmediato que aunque se limpie al niño en los aseos, lo suyo es llevarse el pañal sucio y «tirarlo fuera», sobre todo por su evolución posterior: «Es 'tuyo', no lo dejes ahí macerando para que lo disfruten los demás, encima en verano y con estas temperaturas, con cinco más, bomba atómica de un millón de truñotones; cero respeto al prójimo». Aparte de quien compara con que en su casa, nadie haría eso, el hilo en X (antes Twitter) abre otro debate, sobre si resulta correcto cambiar a un bebé en el salón del restaurante, si bien en este aspecto algunos apuntan también que no siempre en los establecimiento se dispone de un espacio adecuado para tal menester. Por supuesto, sale a relucir entre las más de 92.000 visualizaciones que los otros clientes del bar también tienen olfato y esta falta de « civismo » les afecta igual que al propio personal que trabaja allí. «La gente guarra es guarra vaya donde vaya», sentencia un declarado trabajador y emprendedor, mientras que otro lector aporta, en cambio, una situación excepcional de la que fue testigo: «Conozco a alguien que hizo eso porque necesitaba usar el baño para cambiar a su bebé y le cobraban por el uso del mismo; compró un café y dejó el pañal sucio en la mesa como ' represalia '». Una vivencia un tanto surrealista, como también chocante resulta comprobar el despiste de infinidad de internautas que no han prestado atención a la foto que ilustra el post original de la cuenta @soycamarero y se han quedado únicamente con la palabra 'propina', sin entender que se trataba de en sentido figurado, porque se refería al pañal plegado con excrementos dentro. Por eso, sus opiniones se han extendido acerca de que no hay que aceptar ese donativo como forma de retribución del trabajador, cuando ese problema no tenía nada que ver con este debate. Una confusión de quienes leen rápido sin observar todos los detalles y saltan a otra web o red social, después de compartir su reacción completamente extemporánea, aunque de una polémica también vigente.