Según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos, existe un 65% de posibilidades de que golpee entre julio y septiembre, con persistencia en enero.
Argentina resentirá desde fines de julio el impacto del fenómeno de "La Niña".
El evento atmosférico que ocasionó pérdidas de cosechas en 2023 debido a una sequía histórica persistirá durante el invierno del hemisferio norte, según anticipó la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (Noaa, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos.
"Existen condiciones neutrales al ENSO: se favorece que La Niña se desarrolle durante julio-septiembre (65% de probabilidad) y persista hasta el invierno del hemisferio norte de 2024-25 (85% de probabilidad durante noviembre-enero", amplió en su último boletín de estadio.
Desde la Bolsa de Comercio de Rosario señalaron que, contrario a lo que estimó meses atrás, ahora se proyectaba una "Niña" con una tendencia clara a la disminución del enfriamiento.
"Con esta actualización "de Niña" y esperando que se mantenga el comportamiento sumado a la noticia de la semana pasada (el índice del Dipolo índico en fase neutral entre septiembre y octubre, "anulando su acople con la Niña entre octubre y noviembre), hay muy buenas noticias climáticas para la próxima campaña gruesa argentina. Se pasó de prever un escenario muy complejo, a uno dónde las lluvias y la humedad no estarán tan lejos de las medias estadísticas", sumó el consultor Elorriaga a la entidad santafesina.
El Instituto Nacional de Meteorología y Estadística (INMET), un órgano dependiente del Ministerio de Agricultura y Ganadería que representa a Brasil en la Organización Meteorológica Mundial (OMM) desde 1950 definió a "La Niña" como un fenómeno oceánico caracterizado por el enfriamiento de las aguas superficiales de la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial y por cambios en la circulación atmosférica tropical, lo que repercute en los regímenes de temperatura y precipitaciones en diversas partes del globo.
