El director del Gremio de Restauración de Barcelona, Roger Pallarolls, ha condenado este miércoles las agresiones a turistas ocurridas el sábado pasado en una manifestación contra esta actividad, y ha considerado que son una "minoría" a la que debe "aislarse" ya que no aporta "ninguna solución a los barceloneses".
"No hay ningún clamor ciudadano contra el turismo. Los barceloneses no somos tontos. Sabemos donde vivimos y lo importante que es el éxito turístico para la ciudad y la economía de las familias, comercios y empresas", ha expresado Pallarols. La manifestación tuvo lugar el sábado pasado y comenzó en la plaza Drassanes para continuar luego por paseo Colon y finalizar en la zona de la Barceloneta. Durante el trayecto, algunos de los participantes mojaron con pistolas de agua a clientes que estaban sentados en las terrazas de bares y restaurantes, y “precintaron” de forma simbólica la puerta de un hotel donde se celebraba una boda, imágenes que recorrieron el mundo a través de las redes sociales y los medios de comunicación.
El representante de los bares y restaurantes de Barcelona ha condenado estos hechos: "Hay que condenar con contundencia las actuaciones violentas, impresentables, de algunos manifestantes". Si bien ha manifestado "respeto" a las personas que se concentraron el sábado de forma pacífica y que "legítimamente expresan una oposición formal a lo que significa la ciudad global y de éxito", Pallarols pidió a los convocantes una "reflexión sobre lo que ha ocurrido". Asimismo, ha cuestionado al protocolo de seguridad por haber "fallado" en la prevención de estas agresiones. De todos modos, el director del Gremio ha restado importancia a la manifestación: "Lejos de lo que dicen sus convocantes, creo que el sábado quedó claro que no hay ningún clamor ciudadano contra el turismo".
Por otra parte, Pallarols ha cuestionado algunas de las últimas decisiones tomadas por el Ayuntamiento, como la eliminación de las licencias de viviendas turísticas en Barcelona: "Tengo la sensación de que determinadas decisiones municipales, últimamente conocidas, vuelven a alimentar erróneamente este fenómeno de la turismofóbia. Y creo que es una grave irresponsabilidad". El director del Gremio ha considerado que fue "muy evidente" cómo la pandemia afectó la economía de Barcelona y de sus familias y de la importancia que tuvo el turismo para reactivarla.
