¿Alguna vez escuchó que el agua fría tiene beneficios para la salud? Aquí le contamos lo que opina al respecto el profesional en hidroterapia Francisco Molina Rojas en una entrevista concedida a La Nación.
Según Molina, el agua fría sí tiene beneficios para la salud de las personas cuando se utilizan técnicas guiadas por un profesional, como la crioterapia.
La crioterapia es un tratamiento médico que emplea frío extremo para tratar diversas condiciones. Utiliza métodos como cámaras de crioterapia de cuerpo entero, donde el cuerpo se expone brevemente a temperaturas muy bajas mediante nitrógeno líquido. También incluye técnicas más localizadas que pueden implicar la aplicación de compresas frías o la inmersión en agua fría. Este enfoque reduce la inflamación, alivia el dolor muscular y articular, y puede ser útil en la recuperación de lesiones deportivas.
La crioterapia con agua fría, frecuentemente empleada en aplicaciones más específicas, ayuda a controlar la temperatura corporal local y promover la curación en áreas específicas del cuerpo.
Frío reconfortante: un baño de salud
La exposición del cuerpo al agua fría provoca vasoconstricción, lo cual significa que los vasos sanguíneos se contraen, reduciendo así el flujo de sangre hacia la piel y las extremidades. En respuesta, el cuerpo comienza a combatir el frío para mantener la temperatura regulada. Esto es conocido como respuesta fisiológica, según indica el especialista.
Luego de la vasoconstricción inicial, puede ocurrir una fase de vasodilatación reactiva, donde los vasos sanguíneos se dilatan para aumentar nuevamente el flujo sanguíneo. Esto puede ser parte del proceso de recuperación y restauración del flujo sanguíneo normal en la zona afectada.
Existen diversas prácticas para obtener los beneficios del agua fría, como el uso de piscinas, tinas con hielo o duchas frías. No obstante, Rojas señala que, si no se realizan de manera controlada, podrían ocasionar problemas de salud.
Además, antes de realizar estas prácticas, es importante considerar la temperatura del agua y asegurarse de que no esté extremadamente fría. También se debe controlar el tiempo de exposición para evitar efectos adversos como hipotermia o congelación, especialmente si se tienen condiciones médicas preexistentes. Por lo tanto, siempre se recomienda consultar a un médico antes de iniciar cualquier terapia con agua fría.
Por otro lado, muchas personas aseguran que tomar diariamente una ducha de agua fría puede mejorar la circulación, aliviar el estrés, aumentar la vitalidad y mejorar la lucidez mental. Sin embargo, estos efectos pueden no ser causales y explicarse mejor por otros factores como un estilo de vida activo, manejo del estrés mediante meditación y técnicas de respiración, interacción social constante, alimentación saludable y una actitud positiva.
Temperatura del cuerpo humano cada vez es más fría; aquí le explicamos por qué
Cuando la piel entra en contacto con agua fría, se produce un shock en el organismo, ya que el cuerpo inicia una respuesta de estrés intensa, incrementando el ritmo cardíaco, la circulación de la sangre y la liberación de adrenalina. Según el hidroterapeuta, esto puede provocar la liberación de endorfinas en el cuerpo. Las endorfinas, que son neurotransmisores, funcionan como analgésicos naturales y mejoran el estado de ánimo, generando una sensación de bienestar y euforia, a menudo descrita como el “efecto runner” o la euforia del corredor.
La exposición al agua fría, especialmente durante períodos cortos seguidos de calentamiento gradual, puede estimular la liberación de endorfinas como parte de la respuesta del cuerpo al estrés térmico y la adaptación al frío.
