Encontrar el lugar ideal para jubilarse implica más que simplemente elegir una ubicación ideal: también se trata de asegurar que sea asequible y ofrezca todas las comodidades necesarias para una vida plena y relajada después de intensos años de trabajo. Portugal ha surgido como un destino cada vez más atractivo para aquellos que buscan un retiro tranquilo cerca del mar y con buenas condiciones climáticas sin comprometer su calidad de vida.
Entre sus opciones costeras más accesibles para la jubilación se destacan tres encantadores pueblos que ofrecen un estilo de vida relajado por menos de 1.200 euros al mes, incluyendo el alquiler, y que ha recogido el portal Infobae.
En la Costa Verde, a solo media hora en coche desde Oporto, se encuentra la villa marinera Vila do Conde, un tesoro escondido que combina la autenticidad de sus plazas empedradas y sus iglesias históricas con la comodidad de modernos centros comerciales y servicios médicos. La historia de Vila do Conde está estrechamente ligada a los Descubrimientos portugueses. Fue centro neurálgico de la construcción naval en la desembocadura del río Ave y mantiene fuertes vínculos con su tradición marinera hasta hoy.
Según explican desde Trucosviajeros, es un destino popular en las vacaciones de verano y una parada favorita para los peregrinos que siguen el Camino Portugués por la costa hacia Santiago. El mismo portal destaca, entre otros puntos, su enorme acueducto que es Monumento Nacional y el segundo acueducto más extenso del país. Además, Vila do Conde ofrece una excelente oferta gastronómica, incluyendo especialidades propias locales como la "petinga à moda das Caxinas", un plato típico de sardinas preparadas al estilo del barrio de pescadores de Caxinas, cocinadas con tomate, patata y pimiento.
Aquí, una pareja puede disfrutar de un apartamento de tres habitaciones cerca de la playa por menos de 1.000 euros al mes, haciendo de este pueblo una opción muy atractiva para aquellas personas que están pensando en jubilarse en un pueblo pesquero del norte de Portugal.
En la Costa de Plata, más al norte de Lisboa, Nadadouro es una freguesia portuguesa del municipio de Caldas da Rainha, que ofrece espectaculares vistas a la Laguna de Óbidos y playas de aguas tranquilas.
Según explican desde Oestanguapo, es un pequeño pueblo en pleno crecimiento, cuyo nombre tiene origen en una particularidad geográfica. Dice la tradición que los pastores solían llevar a sus rebaños hasta la laguna para descansar y nadar, dando lugar a que el lugar fuera conocido como Nadadouro.
Aquí, un apartamento con vistas al mar y moderno se puede encontrar por alrededor de 1.000 euros al mes, permitiendo a los jubilados disfrutar de un entorno tranquilo.
Finalmente, en el Algarve, situado dentro del municipio de Silves, Armação de Pêra brinda un ritmo de vida mucho más activo y moderno. De hecho, es un destino muy concurrido durante los meses de verano por familias con niños. También es popular entre los mayores debido a su acceso fácil a las playas y proximidad a las zonas comerciales.
Según explica EnAlgarve, este pueblo, con raíces antiguas como enclave pesquero, es conocido por su rica gastronomía basada en productos del mar frescos. Su avenida principal cuenta con numerosas tiendas, restaurantes y bares que hacen de Armação de Pêra un pueblo con mucho ambiente tanto de día como de noche. La cercanía a la Marina de Albufeira, a solo 15 minutos en coche, permite participar en actividades náuticas.
Durante la temporada alta de junio a septiembre, experimenta un aumento significativo en su población, acogiendo en su gran mayoría a turistas europeos. Estos meses, las noches se llenan de vida nocturna con bares y restaurantes que permanecen abiertos hasta la medianoche.
Aquí, se pueden encontrar alquileres de dos dormitorios por menos de 1.000 euros al mes o algunos más amplios y modernos por alrededor de 1.200 euros mensuales, convirtiéndose en la opción más rica en cuanto a planes y ritmo de vida de las tres mencionadas.
