La inflación en México se aceleró más de lo esperado en junio, complicando los esfuerzos del banco central para recortar las tasas de interés, que permanecen cerca de un máximo histórico.
Los precios al consumidor aumentaron un 4.98 por ciento respecto al año anterior, por encima de la estimación mediana del 4.87 por ciento de los analistas encuestados por Bloomberg.
La inflación subyacente, una métrica que excluye los componentes volátiles y que el banco central mexicano sigue de cerca, se desaceleró al 4.13 por ciento, ligeramente por debajo de la mediana estimada de 4.14 por ciento.
El Banco de México (Banxico) mantuvo en junio los costos de endeudamiento en 11 por ciento, en una votación dividida 4-1 en la que el miembro disidente votó a favor de un pequeño recorte. La gobernadora, Victoria Rodríguez, dijo que los recientes avances en el proceso de desinflación le permitirían discutir la reducción de las tasas en el futuro.
“La preocupación ahora no debería ser la inflación general. El hecho de que la inflación subyacente se haya estado desacelerando, aunque sea a un ritmo más bajo, debería ser una señal bastante positiva para el Banco de México”, dijo Joan Enric Domene Camacho, economista para América Latina de Oxford Economics. El banco “debería centrarse en la inflación de los servicios”.
De acuerdo con datos del INEGI, las frutas y verduras dieron un ‘mal sabor’ a la inflación, el cual se aceleró por cuarto mes consecutivo en junio hasta llegar a 4.98 por ciento anual, desde el 4.69 por ciento anual de mayo.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) no acumulaba cuatro meses consecutivos al alza desde enero-abril del 2021, además ya suma 40 meses por encima del rango objetivo del Banco de México que es de 3 por ciento +/- un punto porcentual.
A tasa mensual, la inflación general subió 0.38 por ciento, luego de una caída de 0.19 por ciento en mayo. El dato de junio superó la expectativa del mercado de 0.28 por ciento, según la encuesta más reciente de Citi.
La inflación subyacente, que elimina los precios más volátiles como los productos agropecuarios y energéticos, marcó una inflación de 4.13 por ciento anual en junio, desde 4.21 por ciento anual de mayo, con lo que sumó 17 meses moderándose.
Con información de Miguel Moscossa.
