La voracidad del campeón de América y del Mundo se mantiene intacta. Ahí están
Argentina y
Lionel Messi felices, instalados de nuevo en una final. Ya se hizo una hermosa costumbre. Sonríen la
Scaloneta y su 10 en el
MetLife de
Nueva Jersey. Hicieron lo que correspondía. Dejaron en el camino a
Canadá (2-0). Ahora esperan a
Uruguay o
Colombia, dispuestos a ratificar el título continental ganado en el Maracaná.
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