Cualquier persona puede entrar en estados meditativos a través de acciones sencillas. El secreto está “apagar” los pensamientos random que solemos tener y bajar, en la medida de lo posible, esas voces internas, para procurar escuchar nuestro yo interno, las señales –dolores, molestias, etc.— que emite nuestro cuerpo, estar “aquí y ahora”, sin pensar en pasado o futuro, solo en el momento que estamos viviendo en el presente.
Paso 1: Apague celulares y dispositivos electrónicos que distraigan su atención.
Paso 2: Cualquier ejercicio o actividad que traslade la atención a un punto, es por definición contemplativo y cualquier ejercicio contemplativo tiene los beneficios de la meditación. Estos ejercicios puede realizarlos con los ojos cerrados –si cabe—y lo ideal es que sea en silencio, evitando toda distracción.
Algunos de ellos son:
· Concentrarnos en nuestra respiración lentamente y contando de 1 a 6 e inspirando de 1 a 6
· Dar un paseo en un sitio con naturaleza
· Contemplar la lluvia caer
· Poner atención al canto de los pájaros
· Escuchar el agua correr
· Escuchar las olas del mar
· Tejer o bordar
· Pintar mandalas
· Contando mentalmente, hacia atrás, de 100 a 0
Paso 3: Sea la práctica meditativa o contemplativa que seleccione, procure hacer un hábito de ella. Practique diariamente, primero por unos minutos, ya irá desarrollando mayor capacidad con el paso del tiempo.
Paso 4: Lo ideal es meditar al amanecer, apenas abra los ojos.
Paso 5: Se recomienda meditar sentada en una silla, un cojín cómodo y con la espalda recta y el core contraído.
Meditar es una práctica accesible para todos, que permite alcanzar estados de calma y claridad. Estos pasos te ayudarán a apagar los pensamientos aleatorios, escuchar tu yo interno y estar presente en el aquí y ahora.