¿Hay algo que no combine con el té de manzanilla? Esta floreada infusión protagoniza reconfortantes bebidas y remedios caseros casi para todo mal, a veces sola, otras mezclada con plantas como canela, jengibre o limón, todas con la promesa de beneficiar a la salud y la cúrcuma no falta en sus pocillos.
La manzanilla es una hierba aromática que guarda cierto parecido con las margaritas (centro amarillo y pétalos blancos), usualmente la vemos dar color en los puestos de los tianguis, en manojos frescos o secos; en diversas tiendas naturistas y supermercados también se vuelve usual su venta.
National Institutes of Health (NIH) explica que la manzanilla aparece descrita antiguos escritos médicos de Egipto, Grecia y Roma como una hierba medicinal importante; en tanto, la cúrcuma es una planta de la misma familia del jengibre que se usa como especia culinaria y en la medicina tradicional Ayurveda (India).
El resultado es una bebida con sabor terroso y algo dulce, con potenciales propiedades para la salud.
Las personas popularmente atribuyen todo tipo de propiedades a esta infusión: se dice que ayuda contra el estrés y la ansiedad, para desinflamar, reforzar el sistema inmune, mejorar la calidad del sueño y para tener una buena digestión.
Sin embargo, como ocurre con otros remedios caseros, no todo lo que se afirma sobre este té funciona tan bien como se promete.
Si bien no hay estudios médicos que comprueben que el té de manzanilla con cúrcuma cura alguna enfermedad o malestar, se sabe de varias de sus propiedades por separado y ambas comparten algunas características que podrían tener algunos efectos positivos en el cuerpo.
Ambos ingredientes contienen antioxidantes, los cuales ayudan a combatir el estrés oxidativo causado por los radicales libres. Una dieta rica en alimentos de este tipo reduce el riesgo de padecer algunas enfermedades crónicas como cardiopatías o cáncer.
Healthline destaca que la cúrcuma tiene un grupo de polifenoles antioxidantes llamados curcuminoides, el más potente de esos componentes se llama curcumina, al cual se le atribuyen propiedades antiinflamatorias y antidiabéticas.
Hay un enorme ‘pero’ con la curcumina: cuando se toma vía oral, como en un té, no llega mucho de esta sustancia al torrente sanguíneo, por lo cual a veces los suplementos de cúrcuma son una opción más potente que un té; pese a todo, la infusión es rica en nutrientes
“El cuerpo no absorbe muy bien la curcumina de la cúrcuma, por lo que la cantidad que consumes del té de cúrcuma es probablemente bastante menor que la cantidad que los investigadores utilizan en los estudios de laboratorio que investigan los suplementos concentrados de cúrcuma”, dice Healthline.
La curcumina destaca por sus propiedades antiinflamatorias, al igual que el antioxidante apigenina de la manzanilla, el cual puede ayudar a bajar la inflamación, detalla Healthline.
Esas mismas propiedades antiinflamatorias en combinación pueden ser una buena elección para diversos tipos de malestares del estómago.
En especial la manzanilla suele ser un remedio casero contra padecimientos, la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la UNAM dice que popularmente se toma contra diarrea, vómito, cólicos, malestar estomacal, infecciones y más.
Healthline destaca que la manzanilla podría ser eficaz para una mejor digestión y contra algunas afecciones gastrointestinales. Aunque falta más investigación al respecto, se considera que el té de esta planta puede tener un efecto calmante para el estómago.
Healthline menciona los beneficios de mezclar estas plantas antes de dormir: “El té de cúrcuma simple no contiene cafeína. Por lo tanto, es un té estupendo para tomar a última hora de la tarde o por la noche sin alterar el ciclo del sueño. Además, combina bien con otros tés sin cafeína, como la manzanilla”.
La manzanilla es uno de los mejores tés para tomar antes de dormir. Según el NIH, en la actualidad esta planta incluso se promueve contra el insomnio y ha mostrado algunos buenos resultados en mejorar la calidad del sueño, pero no hay suficiente información. Esto podría ser por la apigenina, un antioxidante que puede favorecer la somnolencia.
Además, hay estudios sobre los suplementos de manzanilla, los cuales han mostrado que podría ser útil contra la ansiedad. Tomar una taza de té caliente es considerado un hábito tranquilizador que ayuda a conciliar el sueño.
Los suplementos de cúrcuma y curcumina han mostrado buenos resultados para bajar la presión arterial y el colesterol malo, Healthline dice que, aunque el té no tiene tanto de este compuesto, podría ser un buen complemento de una dieta cardiosaludable.
La manzanilla también puede contribuir a este fin gracias a sus antioxidantes flavonas, que también podrían ayudar a reducir la presión arterial y los niveles de colesterol, aunque se requieren más estudios.
El té de manzanilla con cúrcuma se puede adquirir en tiendas especializadas y supermercados en bolsitas listas para sumergir en casa.
Si lo preparas con las plantas también es muy sencillo: a una taza de agua hirviendo se agrega un poco de manzanilla fresca o seca, luego se añade cúrcuma rallada o en polvo.
Esta mezcla se deja reposar 10 minutos, se cuela y se sirve fría o caliente. Si quieres mejores efectos, podrías añadir un poco de pimienta negra, ya que esta contiene piperina, un compuesto que ayuda al cuerpo a absorber más curcumina de la cúrcuma.
Estos ingredientes se consideran seguros en cantidades usuales en la alimentación, como en un té, pero se recomienda no excederse en su consumo como remedio casero.
Según el NIH:
Medical News Today dice que “no hay suficiente investigación para determinar si beber té de cúrcuma todos los días es seguro o dañino”, pero en general se considera seguro en cantidades moderadas, pero hay aspectos a considerar: