Se prevé que a fin de año el desarrollo inmobiliario en nuestro país tenga un crecimiento del 20%, de acuerdo con el estudio de Impulso para el Grupo Latitud.
Según el último estudio de la unidad de inteligencia de datos de Impulso para el Grupo Latitud entre el 2019 y el 2023 las personas que buscan mensualmente sobre compra y venta de terrenos o casas se ha incrementado cerca de un 43% y se estima que para este año el crecimiento sea de 20%.
Los distritos de Lima que se perfilan como los más destacados para comprar casas y terrenos son La Molina (27,10%), San Isidro (20,40%), Miraflores (19,50%), Ate (18,20%), Chorrillos (17,10%), Callao (16,10%), Lince (15,90%), San Martín de Porres (15,90%), San Miguel (14,80%) y Pueblo Libre (14,10%).
"Ate, Chorrillos y Callao no son distritos que suelen aparecer en otros estudios. Estamos hablando de una demanda potencial. Hacia aquí deberían dirigirse las constructoras porque ya se está proyectando a dónde quiere ir la gente. Es decir, 397.488 personas rastreadas dicen esto. Por tanto, son datos que hay que considerar. El futuro está acá", resalta Julio Haaker, gerente general en Latitud.
En esa misma línea, Ruth Castillejo, fundadora del Grupo Impulso, explica que este resultado coincide con el interés del comprador del departamento por las oportunidades en cuanto a las vivienda sociales. Y es que la promoción de estas incentiva a las personas que buscan comprar terrenos en los distritos mencionados para desarrollar los proyectos inmobiliarios. "Hay muy poca oferta, pero sí potencial demanda", agrega.
Se evidencia, además, que de las personas que quieren comprar casas o terrenos, el 55,90% lo hace con el fin de construir una vivienda propia. Mientras tanto, el 40,20% busca invertir, el 35,60% opta por planificaciones a largo plazo y el 33,10% prefiere desarrollar y construir proyectos comerciales.
Haaker señala que es probable que una casa no sea atractiva para un constructor porque puede ser muy cara para desarrollar un proyecto y quizá sea más adecuada para otro tipo de negocio. Por su parte, Gonzalo Laurie, gerente de tecnología en Latitud, enfatiza que lo que marca la diferencia es la altura que se pueda construir.
"Si solo se pueden construir dos o tres pisos es probable que el valor esté como casa, si hablamos de 10 pisos ya el valor está en el terreno", afirma.
