El gobernador del estado de California, Gavin Newsom, firmó un decreto de leyes que entraron en vigencia este 1 de julio y que tendrá consecuencias en las armas de fuego.
Las armas de fuego son un tema controvertido en Estados Unidos, dada la magnitud de problemas que ha causado en los 50 estados de la Unión Americana. Bajo esa premisa, el estado de California, presidida por el gobernador Gavin Newsom, firmó una serie de leyes que entraron en vigor este 1 de julio.
Una serie de leyes que ha generado polémica entre el sector conservador de la población; puesto que, tendrá un cambio importante en la compra y venta de armas de fuego en dicho estado. Conoce todos los detalles en la siguiente nota.
Uno de los impactos más resaltantes es que, California se convirtió en el primer estado en exigir a las compañías bancarias en crear un código específico de cuatro dígitos para identificar a las tiendas que venden armas de fuegos.
La nueva ley exige que las compañías de tarjetas de crédito utilicen un código de categoría de comerciante (MMC) para clasificar las transacciones en tiendas de armas.
El código no especifica los artículos comprados, pero ayuda a rastrear patrones de compra y facilita la declaración de impuestos, junto con las tarifas de transacción.
Además, la normativa establece un impuesto del 11% sobre los ingresos brutos de la venta minorista de armas y municiones, el cual está destinado a financiar programas de prevención de la violencia armada a través del Fondo de Seguridad Escolar y Prevención Armada.
Para adquirir una pistola en California, es obligatorio tener al menos 21 años de edad. En el caso de la compra de una escopeta o un rifle, la edad mínima requerida es de 18 años.
Adicionalmente, todos los compradores deben someterse a una verificación de antecedentes denominada Registro de Venta del Distribuidor (DROS) a través de un distribuidor autorizado. Esta revisión es necesaria independientemente de si la compra es privada o se lleva a cabo en una feria de armas.
En California, algunas personas tienen prohibido permanentemente poseer armas de fuego, como los delincuentes condenados y los adictos a narcóticos. La legislación estatal considera un delito portar un arma de fuego oculta sin un permiso válido de porte oculto.
Asimismo, llevar un arma abiertamente es generalmente ilegal, ya sea descargada o cargada, conforme a lo establecido en los Códigos Penales 26350 y 25850 PC, respectivamente.
