Yolanda Díaz desafía al PSOE y adopta una posición cada vez más dura
La reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) que han impulsado PP y PSOE como paso previo para elegir a los vocales del Consejo General del Poder Judicial (gobierno de los jueces) y cambiar, posteriormente, el modelo de elección tiene este jueves la segunda fase de su tramitación: en concreto, se debatirán y votarán las enmiendas a la totalidad que han presentado Podemos y Vox. Ambos partidos son muy críticos con el pacto entre PP y PSOE por distintos motivos, y, aunque en menor medida, también se ha incorporado Sumar (socio del Gobierno) a esos reproches ya que ha registrado enmiendas parciales como protesta por el acuerdo entre populares y socialistas. Cabe recordar que los de Yolanda Díaz habían asumido inicialmente el acuerdo sin casi rechistar, pero poco a poco han ido adoptando una posición más crítica.
La proposición de ley que han impulsado PP y PSOE modifica varios preceptos de la LOPJ para incrementar los requisitos para ser magistrado del Tribunal Supremo (cúspide del sistema) y endurecer las condiciones para regresar al ejercicio de la judicatura cuando se haya pasado por la política. Además, se da un plazo de seis meses a los nuevos vocales del CGPJ para que elaboren un informe como punto de partida para negociar un nuevo sistema de elección de los miembros del gobierno de los jueces: ese punto genera más polémica porque queda un poco abierto y a expensas de lo que acuerden los 20 miembros del gobierno de los jueces y ahí es donde Vox y Podemos han puesto el punto de mira.
Ahora mismo, los nuevo 20 vocales del CGPJ se van a escoger como se viene haciendo hasta ahora: a propuesta de Congreso (10) y Senado (10) y se votarán en los Plenos del 23 y 24 de julio. En este sentido, el partido de Santiago Abascal quiere acabar con esa práctica, algo que también quiere hacer el PP, y apuesta por que la elección de 12 de los 20 vocales se haga por y "entre Jueces y Magistrados pertenecientes a todas las categorías judiciales" y que se encuentren en activo. En cambio, Podemos hace una propuesta diametralmente opuesta y aboga por que el Congreso asuma todo el peso de la elección de los vocales del CGPJ: la elección se realizaría por mayoría de 3/5 en primera vuelta o por mayoría absoluta en segunda (es decir, se aboga por rebajar las mayorías). En este segundo caso, tendría que contar con el respaldo de al menos la mitad de los grupos parlamentarios.
Sumar evita el tono más duro de Podemos y Vox, que quieren tumbar el pacto de PP y PSOE, pero aun así apuesta por introducir pequeños cambios a la proposición de ley. En concreto, lo más reseñable es que cada uno de los 20 vocales del CGPJ tengan un suplente para que la relación de fuerzas y sensibilidades del pleno del órgano de gobierno de los jueces "no pueda verse torticera o inadvertidamente alterada". Cabe recordar que el órgano de gobierno de los jueces tiene mucho peso en el sistema judicial ya que nombra a magistrados del Tribunal Supremo, de la Audiencia Nacional, de los Tribunales Superiores de Justicia y de las Audiencias Provinciales. Por delante, tiene ahora que nombrar a 100 magistrados por las vacantes que se han ido generando a lo largo de los últimos cinco años por la falta de renovación del CGPJ.
El debate y votación en el Pleno de este jueves servirá nuevamente como termómetro también para medir el tono de los partidos independentistas: sobre todo, de Junts, quien la semana pasado se empleó con dureza contra el sistema judicial con nombres y apellidos. Míriam Nogueras señaló a Manuel Marchena, Pablo Llarena o Joaquín Aguirre por los pronunciamientos que han hecho sobre la amnistía, aunque en una semana las cosas han variado ya que, por ejemplo, la causa de Tsunami Democràtic ha decaído. Mientras la aplicación de la amnistía siga en juego, los jueces van a seguir en el punto de mira de los independentistas.
