La investigación sobre salud mental infanto-juvenil, el cáncer, las enfermedades raras infantiles o los trasplantes se ve apoyada una vez más por las ayudas a la investigación en salud que anualmente concede la Fundación Mutua Madrileña. En esta edición, la número 21, se destinan 2,3 millones de euros que repercutirán en la puesta en marcha de 23 nuevos estudios clínicos en hospitales de toda España. El acto de entrega ha estado presidido por la consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute , por el presidente del Grupo Mutua, Ignacio Garralda y por Rafael Matesanz, presidente del Comité Científico de la Fundación Mutua. «Creemos que los avances de los tratamientos médicos no son solo una manifestación del proceso científico, sino también uno de los mejores regalos que la sociedad puede ofrecer a las generaciones venideras», ha manifestado Garralda, que ha destacado el «esfuerzo» y la «pasión» de los investigadores que hacen que la ciencia avance. Con estos 2,3 millones de euros se apoyará la investigación de proyectos de 18 hospitales pertenecientes a 8 comunidades autónomas diferentes. Desde que puso en marcha estas ayudas para los avances médicos, la Fundación Mutua Madrileña ha destinado más de 70 millones de euros con los que ha contribuido a poner en marcha más de 1.400 proyectos que curan enfermedades y mejoran la calidad de vida de los pacientes. Entre los estudios elegidos, hay algunos en los que participan varias comunidades. Es el caso del que se centra en enfermedades raras y lidera la catedrática de la Universidad de Granada Houria Boulaiz. Así, el Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada coordinará a investigadores de siete autonomías para definir mutaciones genéticas y desarrollar una una terapia génica para la osteogénesis imperfecta, conocida como la enfermedad de los huesos de cristal. Quienes la sufren presentan mayor riesgo de fracturas por una producción anómala de colágeno, por lo que el proyecto tratará de dar con sus causas y desarrollar terapias que puedan corregir sus principales mutaciones. También el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge-Idibell de Barcelona liderará otro de los proyectos, en este caso centrado en trasplantes. Será el doctor Miguel Hueso el que coordine a los investigadores de cuatro comunidades autónomas que desarrollarán 'riñones on-a-chip', dispositivos en miniatura que replican la función del órgano en un laboratorio para poder estudiar enfermedades y probar medicamentos. También crearán gemelos digitales de riñón, modelos virtuales con los que se puede igualmente predecir respuestas a tratamientos y estudiar las enfermedades. Se utilizarán para decidir la viabilidad del trasplante, estudiar enfermedades renales y desarrollar nuevos medicamentos. Otro proyecto sobre trasplantes lo llevará a cabo el equipo de Francisco Hernández Oliveros, del Instituto de Investigación IdiPaz del Hospital Universitario La Paz de Madrid. En este estudio, que es una continuación de otro que ya recibió esta ayuda hace unos años, los investigadores probarán una nueva estrategia para evitar la necesidad de tomar inmunosupresión tras un trasplante. «En el mundo del trasplante se suele decir que el trasplante cambia una enfermedad por otra, ya que el hecho de tomar inmunosupresores, con sus efectos secundarios, se considera también una enfermedad. Si la estrategia que proponemos resulta eficaz, los pacientes trasplantados tendrán una vida mucho más cercana a la normalidad», destaca este médico, jefe de la sección de trasplantes del servicio de cirugía pediátrica de La Paz. Hernández Oliveros ha destacado además la necesidad de que exista una colaboración público-privada en investigación y en este sentido ha puesto en valor la labor de la Fundación Mutua Madrileña al apoyar proyectos que ayudan «no solo a curar la enfermedad, sino a mejorar la vida de los pacientes». También la consejera madrileña ha aludido a la importancia de esa colaboración entre el sector público y el privado. «Esta ayuda pone de manifiesto esa necesidad de esa colaboración a veces demonizada entre lo público y lo privado. Es necesario, con unas reglas del juego bien establecidas y además es valioso porque ayudáis a que se genere talento y a que ese monstruo insaciable que es la sanidad y que no tiene fin pueda desarrollar otras áreas que son tan necesarias tanto para los profesionales como para la población», ha remarcado Matute. La consejera madrileña ha hecho especial hincapié en las ayudas que la Fundación Mutua Madrileña proporciona a proyectos de salud mental infanto-juvenil. En concreto, en esta edición se van a financiar cuatro proyectos relacionados con este tipo de enfermedades, centrados en estrategias preventivas de las conductas suicidas en la población adolescente. «Es muy valiente por vuestra parte el tema de la salud mental porque en las enfermedades mentales graves es algo en lo que tenemos que trabajar e investigar», ha señalado. De los 23 proyectos, cuatro se realizarán en las áreas de trasplantes, otros cuatro estarán centrados en traumatología y sus secuelas, cinco en enfermedades raras que se manifiestan en la infancia, tres en oncología centrada en inmunoterapia y otros tres en salud mental infanto-juvenil. Pero también se darán ayudas a otros cuatro estudios liderados por especialistas del cuadro médico de Adeslas, compañía aseguradora perteneciente al Grupo Mutua. Además, la Fundación Mutua Madrileña ha entregado cinco becas de cooperación internacional a médicos españoles que prestarán labor asistencial como voluntarios en proyectos en Uganda, Sierra Leona, Ecuador y los campos de refugiados de Malakasa y Thiva, en Grecia.
