La bailarina y coreógrafa Muriel Romero (Murcia, 1972) es la nueva directora de la Compañía Nacional de Danza , en sustitución de Joaquín de Luz , según ha informado el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem). La artista, seleccionada entre más de una veintena de candidatos en un proceso que «ha atendido a los principios de igualdad, mérito y capacidad», según esta entidad, se incorporará a su nuevo cargo el 1 de septiembre, y su contrato es de cinco años. Muriel Romero comenzó sus estudios de Danza Clásica, Danza Española y Música de la mano de Alicia Monteagudo Ros . Con 11 años se trasladó a Madrid para entrar en la Escuela Nacional de Danza dirigida por María de Ávila, donde continuó su formación con la maestra Lola de Ávila . Con 14 años gana el primer premio Nacional de Danza Clásica en el concurso Ciudad de Barcelona y un año después obtuvo el Prix du Paris en el prestigioso concurso internacional Lausanne. Con 16 años entró a formar parte del elenco de la Compañía Nacional de Danza (entonces Ballet Lírico Nacional), que dirigía Maya Plisétskaya . Fueron los maestros de la compañía Azari Plisetski y Valentina Savina los que vieron el talento de la bailarina, y le confiaron papeles principales en obras como 'Paquita', 'Las Sílfides' o 'Los cuatro temperamentos'. Tras obtener los premios Mijail Baryshnikov, Premio de la Crítica y el Premio del Público en el Concurso de Moscú. fue contratatada como primera solista en el Bayerische Staatsballett en Múnich. Pasó después a ser primera bailarina en la Deutsche Oper Berlin, y en 1995 volvió a la Compañía Nacional de Danza, ya bajo la dirección de Nacho Duato . En el año 2000 comenzó su carrera como artista 'freelance' para explorar nuevos formatos, colaborando en proyectos con coreógrafos y dramaturgos de vanguardia como La Ribot, Sasha Waltz, Cisco Aznar, Mateo Feijóo y Unterwegs Theater . Finalmente completó su carrera como solista en la compañía Grand Théâtre de Genève y, más tarde, de 2006 a 2008, como primera solista en la Semperoper Ballett en Dresden, bajo la dirección del canadiense Aaron Watkin . En 2008 fundó el Instituto Stocos en Madrid , junto al compositor Pablo Palacio, un proyecto transdisciplinar que combina danza, música, matemáticas, psicología experimental e inteligencia artificial. En sus creaciones escénicas ha desarrollado, explica el Inaem, una visión original desde el cuerpo, como un lugar del que emanan de forma interactiva el sonido, la imagen y la luz. En 2021 obtuvo una beca en la modalidad de Artes Escénicas en la Real Academia de España en Roma , donde desarrolló una investigación sobre la relación entre artes plásticas, danza, música interactiva e inteligencia artificial, que se plasma en la obra coreográfica 'Risonance Occulte' con música de Pablo Palacio, distribuida en diferentes formatos escénicos y fílmicos, en la Galleria Nacionale d'Arte Moderna y en el Tempietto deBramante en la ciudad de Roma. Según el Inaem, el proyecto artístico y de gestión presentado por Muriel Romero propone ensanchar las fronteras de la Compañía , enriqueciéndola con su amplia experiencia como intérprete, creadora, gestora y pedagoga, aspirando a conectar «el mundo de las grandes compañías clásicas con el de producciones más independientes, la performance y las artes vivas; el de la academia con la experimentación y la vía institucional con la realidad del sector». «Uno de los ejes de su programa es dotar a la CND de un carácter singular a través de un repertorio único, que permita ampliar los clásicos iconos dancísticos trabajando con otras artes (como la creación musical y literaria), de modo que se posibilite ensalzar el patrimonio cultural español al tiempo que se continúa desarrollando una personalidad propia para este centro de creación». «En los próximos cinco años -sigue el comunicado del Inaem-, Romero aspira a desarrollar una Compañía que trabaje con múltiples estilos y lenguajes, pero con la excelencia como principio. Propone ampliar el repertorio con obras no representadas con anterioridad de coreógrafas y coreógrafos consolidados y emergentes, priorizando a creadoras nacionales o radicadas en nuestro país y a lenguajes artísticos que hasta ahora no han tenido espacio en la CND. También se recuperará anualmente una obra de repertorio del siglo XX no representada hasta ahora en España, siempre en consonancia con el elenco de la Compañía. Asimismo, tiene entre sus objetivos prioritarios fomentar la creación conjunta entre coreógrafos y compositores contemporáneos, así como con artistas de diferentes disciplinas tanto nacionales como extranjeros». «En su defensa de una visión feminista, inclusiva y diversa para la CND -concluye la nota-, el proyecto busca, además, reforzar el compromiso y la vocación de diálogo entre los integrantes de la Compañía, a quienes ofrecerá nuevas oportunidades a través del programa anual Creadores de la CND –enfocado a bailarines con inquietudes coreográficas– y prestará especial atención a su transición profesional, proponiendo la creación de comités específicos para evaluar adecuadamente esta importante etapa en sus trayectorias».