La magistrada del Tribunal Supremo ha decidido archivar la causa abierta por terrorismo contra Carles Puigdemont en 'Tsunami Democràtic' después de que la Audiencia Nacional haya decretado que una de las prórrogas del juez Manuel García Castellón fue ilegal. La magistrada Susana Polo entiende que antes de esa prórroga irregular no había “ninguna investigación” en torno a Puigdemont, ninguno de los investigados había sido llamado a declarar, lo que “impide que las actuaciones puedan continuar por los trámites del procedimiento abreviado”. El archivo del caso se extiende a Rubén Wagensberg, otro de los investigados en esta causa que gira en torno a las protestas masivas en Cataluña contra la sentencia del procés del Tribunal Supremo.
La Audiencia Nacional decretó ayer que el juez Manuel García Castellón había alargado de forma ilegal en 2021 la causa en la que investigaba la organización de estas protestas y los disturbios. Las consecuencias llegaron pocas horas después, con el propio instructor archivando el caso. La decisión de la sala invalidaba, en la práctica, todas las pruebas puestas en marcha desde ese momento. A Carles Puigdemont, por ejemplo, no se le atribuyó la condición de investigado hasta finales de 2023, en plenas negociaciones por la ley de amnistía.
La última palabra del caso del expresident la tenía la magistrada Susana Polo, del Tribunal Supremo que se hizo cargo de su caso por su aforamiento de eurodiputado. La respuesta ha llegado esta misma mañana: la nulidad de la prórroga ilegal de 2021 se extiende hasta su imputación actual por terrorismo. Antes de esa prórroga, dice Polo, “no se llevó a efecto ninguna investigación de la causa” sobre la posible implicación de Puigdemont. Eso “impide”, añade la jueza, que estas actuaciones puedan desembocar en un juicio.