La llegada de nuevos modelos al mercado, por debajo de la categoría de turismos, ha creado la oportunidad para desarrollar un carné de coche pequeño, ideal para cuadriciclos ligeros y «promover la micromovilidad urbana». El Gobierno rescata del cajón el carné B1, para el cual no había encontrado una justificación. A partir de 2013, los estados miembros europeos pudieron decidir si incorporar en su normativa el carné B1, ideado para cuadriciclos con masa máxima en vacío de 400 kilos y una potencia de no más de 15 kW (20 CV), a partir de los 16 años de edad. España decidió no recogerlo y esperar a los 18 años, con el carné de coche (B) para unificar los dos. Sin embargo, la DGT ha abierto la consulta pública de la reforma del Reglamento General de Conductores (recogido en el Real Decreto 818/2009), para introducir la categoría que había quedado fuera. Desde Tráfico afirman que «ahora se estima oportuno y procedente incorporar al ordenamiento jurídico español». Desde el Ministerio del Interior contemplan que los vehículos que podrán conducirse con el carné B1 «serán completamente eléctricos», alegando que reforzar la red de comunicación en zonas despobladas e introducir alternativas mejores «son argumentos innegables de la necesidad de la medida propuesta». El plazo de la consulta pública estará abierto hasta el 23 de julio por vía telemática, a través del correo de Tráfico (participacion.normativa@dgt.es). Esto, según la consultora Pons Mobility, es un indicativo de que esta reforma se hará efectiva antes de que acabe el año. Ramón Ledesma, consejero asesor de Pons Mobility, señaló que «la importancia de la figura del nuevo permiso de conducir B1, que ahora se tramita por parte de la DGT, radica en la aparición en el mercado de una nueva tipología de vehículos para el ámbito periurbano, mucho más razonable y sostenible que el actual». «El cuadriciclo pesado eléctrico», continuó, «permitirá sustituir progresivamente determinados tipos de vehículos que casan mal con la ciudad. La regla general será, con el tiempo, que el desplazamiento se produzca en transporte público, moto o bicicleta, pero en aquellos casos en los que no pueda ser así, el cuadriciclo supondrá la opción más eficiente». Otras reformas que contempla la reforma al Reglamento de Conductores es el de «actualizar los requisitos de aptitudes y conocimientos» para el carné A1 –que permite conducir motos de 125 cc desde los 16 años–, con la intención de mejorar la formación durante el acceso al permiso de conducción. Finalmente, también se plantea extender el plazo de vigencia que tienen los carnés comunitarios en España. Actualmente, los carnés particulares tienen que ser renovados cada 10 años, mientras que los profesionales (de autobuses y camiones) deben hacerlo cada cinco, algo que desde Tráfico consideran un error y buscan «plazos más realistas». El objetivo es «proporcionar más holgura al ciudadano para el cumplimiento de sus obligaciones sin que por ello se comprometa en modo alguno la seguridad vial o la jurídica».