La secuencia de cinco subidas del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) propiciada desde el Gobierno entre 2020 y este año 2024 para consolidar el terreno ganado tras la histórica subida del 22% que experimentó el suelo salarial legal en España en 2019 (desde los 735,90 euros mensuales en que se encontraba hasta los 900 euros) a duras penas ha conseguido mejorar el poder de compra real de sus perceptores. Según el último informe de perspectivas de empleo difundido este martes por la OCDE, el episodio inflacionista iniciado desde mediados de 2021 y cuyos últimos coletazos aún se dejan sentir en los datos de IPC que el INE publica con periodicidad mensual se ha llevado por delante tres cuartas parte de la mejora potencial de poder adquisitivo que se habría derivado de las mejoras decretadas desde el Gobierno. Puesto en cifras, los datos de la OCDE atestiguan que si bien entre mediados de 2019 y mediados de 2024 la mejora nominal del SMI en España ha sido del 26%, en términos reales -es decir, descontado el efecto de la inflación- la ganancia de poder adquisitivo de esta renta mínima no ha llegado siquiera al 7%, quedándose en el 6,8% con datos de mayo de este año. De hecho, en ese mismo periodo la subida del SMI en España ha sido inferior tanto en términos nominales como en términos reales que la media de los países desarrollados, donde el suelo salarial marcado por ley se incrementó un 36%, en tanto que la subida real fue del 8,6%. Hay que decir, no obstante, que la referencia temporal tomada por la OCDE, que trata de analizar el comportamiento de este indicador durante los años de la pandemia, ignora la gran subida del SMI en España que se produjo en 2019 cuando se elevó de una tacada de los 735,90 euros hasta los 900 euros. La última subida de 2024 ha elevado la nómina mensual en catorce pagas a los 1.134 euros , desde los 950 euros en que estaba en 2020, si bien esa mejora de cerca de 200 euros se ha visto lastrada por el impacto en el poder adquisitivo de la espiral inflacionista. Los perceptores del Salario Mínimo han sido con todo una excepción en la evolución general de los salarios en España tras la pandemia. El informe de la OCDE alista a España en el grupo de 16 países desarrollados que aún no han recuperado los salarios reales previos al covid , ya que continúan situándose un 2,5% por debajo del nivel que presentaban en el cuarto trimestre de 2019. Esa situación nos aleja de países vecinos como Francia y Portugal y en general de la mayoría de las economías desarrolladas que al cierre del primer trimestre de 2024 ya habían recuperado el poder adquisitivo que tenían antes de la pandemia. "A pesar de la tendencia positiva del mercado de trabajo, España se encuentra entre los países de la OCDE donde los salarios reales han disminuido más desde el inicio de la pandemia", aseguran los autores del informe, que atribuyen esta situación al mayor incremento que han experimentado los precios en España en este periodo respecto al resto de economías desarrolladas.