El juez Juan Carlos Peinado ha advertido a Begoña Gómez de que debe asistir en el juzgado a la declaración de un testigo el próximo 15 de julio porque de lo contrario ordenará su detención. La cédula de citación del juzgado argumenta que la declaración del empresario Carlos Barrabés se tomará como “prueba preconstituida” para un eventual juicio, en el sentido de que el testigo está gravemente enfermo y pudiera no estar presente en el desarrollo de la vista oral, si es que esta llega a celebrarse.
Peinado tomará declaración el próximo 15 de julio a Barrabés por videoconferencia en calidad de testigo pese a haber sido el beneficiario de los contratos de la Administración investigados. El magistrado ha otorgado esa condición a Barrabés en lugar de la de investigado, como sí ha hecho con la mujer del presidente del Gobierno. El juez cuenta con informes médicos que detallan el penoso estado del empresario, de 54 años, fruto de una grave enfermedad, lo que obligó a Peinado a que declare por videoconferencia.
Cuando Peinado expresó su interés en interrogar a Barrabés, pese a no acusarle de nada, el empresario estaba ingresado en un hospital madrileño. El médico al frente de la especialidad correspondiente informó con detalle al juez de su enfermedad y las consecuencias que le estaba acarreando, incluido un fuerte deterioro anímico porque no podía ni moverse. El magistrado se refirió a ello con rudeza: “No existe un pronóstico de recuperación de su salud a corto plazo si es que llega a darse”. Y añadía que Barrabés tiene “las capacidades mentales y cognitivas íntegras”.
El instructor obliga a Gómez a desplazarse en compañía de su abogado a los juzgados de Plaza de Castilla para asistir a la declaración de Barrabés después de que su comparecencia como investigada el pasado viernes motivara un amplio despliegue de seguridad. La Policía Nacional detalló a la decana, en un informe confidencial, los problemas de seguridad que causaría que Begoña Gómez accediera al edificio a pie y no en coche y la jueza María Jesús del Barco accedió a la petición.
A esto hay que sumar que elementos de la extrema derecha se saltaron la prohibición de acceder a la planta del Juzgado de Instrucción número 41 y también la de grabar en su interior, que rige para cualquier ciudadano.
Igualmente, Peinado advierte a Gómez al día siguiente de que su abogado recurra a la instancia superior al magistrado para solicitar el archivo de la causa. Juan Carlos Peinado ha mostrado en otras resoluciones su sorpresa e incomodidad porque la Fiscalía, a la que nunca consultó la apertura de diligencias, recurriera directamente a la Audiencia Provincial de Madrid su decisión.