Este lunes por la noche, y tras un largo retraso en los objetivos del presidente argentino Javier Milei –que se cumplieron dos meses después-, finalmente se ha celebrado la firma del Pacto de Mayo , un acuerdo entre distintas fuerzas que componen el país, que intenta marcar el inicio de una nueva etapa en la gestión del Gobierno. La idea de la refundación de la nación ha sido una constante en los discursos del mandatario, que ha invitado a distintas figuras de poder y sectores sociales a asistir al evento, que se inició a medianoche y duró poco más de una hora. Entre los invitados por la casa de Gobierno argentina al evento se encontraban expresidentes, empresarios, sindicatos, gobernadores, legisladores y jueces . Un dato curioso que destacó la prensa local fue la ausencia de algún representante de la Iglesia católica en la convocatoria. Otra de las ausencias llamativas ha sido la de la vicepresidenta, Victoria Villaruel. Media hora después del comienzo del acto y tras haber firmado el Pacto de Mayo junto a 18 gobernadores, el presidente ha pronunciado un discurso leído. Allí ha advertido que Argentina se encuentra «en un punto de inflexión» . «Los puntos de quiebre de una nación no son momentos de paz y tranquilidad, son momentos de dificultad y conflicto donde todo parece cuesta arriba. Son momentos en donde el abismo se hace tan claro que el cambio se convierte en una obligación y una urgencia», ha afirmado. A continuación, ha expresado que el pueblo argentino el año pasado le exigió a la dirigencia política «un cambio profundo de dirección». «Que esto sea posible hoy después de tanta división es sin dudas el símbolo de un cambio de época», ha añadido. En este sentido, ha sostenido: «Anunciamos también el puntapié inicial de un nuevo orden para nuestro país ». «Los argentinos saben mejor qué hacer con lo suyo que el Gobierno, no necesitan que un burócrata les diga qué producir , con quién comerciar, a quién contratar. Cuanto más libre es un pueblo, más rico se vuelve. Por eso, desde el Gobierno perseguiremos una agresiva agenda de desregulación en todos los órdenes de la actividad económica», ha defendido el presidente sobre el libre comercio. Y ha prometido: «Vamos a vivir en un país sin inflación el resto de nuestros días». Sin dudas, una de las principales intrigas que ha generado la convocatoria de la Casa Rosada para participar de un evento de carácter nacional ha sido el horario escogido. Mientras que habitualmente los actos oficiales tienden a llevarse a cabo en plena luz del día, en este caso los asistentes han sido citados desde las 23 horas para asistir a una vigilia y la firma se ha realizado a la medianoche . La fecha no ha sido escogida al azar : el 9 de julio es festivo en Argentina, ya que se conmemora el día de la separación de España. El acto se ha llevado a cabo en la histórica Casa de Tucumán, que lleva el nombre de la provincia del norte del país en la que se declaró la independencia en 1816. La firma del pacto tuvo lugar apenas pasada la medianoche después de haber entonado el himno nacional argentino. La asistencia a la propuesta de la Casa Rosada ha sido más escasa de lo esperado en un inicio . Los miembros de la Corte Suprema de Justicia rechazaron la invitación presidencial, así como también los expresidentes Cristina Fernández de Kirchner, Alberto Fernández, Eduardo Duhalde y Estela Martínez de Perón, conocida como Isabelita –quien no pudo concurrir dada su comprometida situación judicial en Argentina-. Tampoco asistieron los gobernadores de cinco provincias, entre ellas Buenos Aires, algunos legisladores ni los sindicatos. En su discurso, Milei se ha referido a los ausentes, de quienes ha dicho: «Hay muchos dirigentes políticos, sociales y sindicales que no están aquí para suscribir esta acta fundamental, en algunos casos porque sus anteojeras ideológicas los hacen desconocer la raíz del fracaso argentino, en otros casos por miedo o vergüenza de haber persistido en el error por tanto tiempo». Por el contrario, estuvieron allí presentes el expresidente Mauricio Macri –quien confirmó su presencia en el último momento-, los representantes de seis cámaras empresariales de peso en el país, algunos gobernadores y un grupo de legisladores. El pacto propuesto por el Gobierno argentino estipula un contenido ordenado en 10 puntos «para sacar a la Argentina adelante». Ya firmado el acuerdo, el paso siguiente será la formación de un Consejo de Mayo para implementar todas las cuestiones que allí se plantean. Concretamente, se establece: Con este decálogo, firmado con retraso respecto a los plazo previstos, Milei pretende «sacar a la Argentina adelante» .
