Aunque las encuestas publicadas entre las dos vueltas mostraban que el RN perdía terreno, ninguna había previsto que fuera tan claro y que el "bloque central" superaría al partido nacionalista
La segunda vuelta de las elecciones legislativas en Francia resultó ser una sorpresa en general para todos. Con 184 escaños, el PNF se erigió el domingo en la primera fuerza política de la Asamblea Nacional, por delante de la mayoría saliente (166 elegidos) y de RN, que "sólo" tenía 143 escaños. Los Republicanos obtuvieron 66 escaños.
Sin embargo, el pasado viernes los últimos sondeos dieron a la Agrupación Nacional como favorita para obtener entre 170 y 210 escaños. El Nuevo Frente Popular se situaba en segundo lugar, con entre 155 y 185 escaños. La probabilidad de que la coalición de izquierdas saliera vencedora era, por tanto, muy baja. Pero sorprendentemente eso es lo que ocurrió en este domingo electoral.
Mientras que algunas encuestas y politólogos llegaban a dar la mayoría absoluta a la Agrupación Nacional, con el 33,15% de los votos en la noche del 30 de junio, varios sondeos observaron, sin embargo, un retroceso de la RN en los días posteriores (de 210 a 240 escaños a 170 a 210 escaños), así como un aumento del número de votos para el bloque central (de 95 a 125 escaños a 120 a 150 escaños) y para la LR (de 25 a 45 escaños a 50 a 65 escaños).
Pero ninguno de ellos había previsto una victoria de la izquierda, que los sondeos sólo preveían provisionalmente en el supuesto de que la RN sólo obtuviera el número mínimo de escaños y el FNF su número máximo. ¿Cómo se puede explicar esta espectacular brecha entre las proyecciones de la noche de la primera vuelta y los resultados finales?
Según un análisis realizado por 'Le Figaro', el primer factor a tener en cuenta para responder a la pregunta anterior es que el establecimiento de un "Frente Republicano" contra RN fue seguido con especial atención por los candidatos de la mayoría y del FNF, que se retiraron al verse atrapados en contiendas triangulares contra RN. Entre el domingo y las 18 horas del martes, más de 200 candidatos decidieron retirarse de la carrera. Otra lección que se extrae del sondeo es que los llamamientos a bloquear a RN fueron generalmente escuchados por los votantes.
Los encuestadores "subestimaron la capacidad de los electores de la mayoría presidencial para pasarse al voto de la RN, y viceversa", señala Christophe Boutin, politólogo y profesor de Derecho Público en la Universidad de Caen. Según el experto, esto se explica por una "sobreestimación" del efecto repulsivo de Jean-Luc Mélenchon. "Durante las elecciones europeas y la campaña legislativa, la imagen antisemita de LFI y la controvertida figura de Mélenchon dividieron a los electores. Pero frente a las retiradas, una gran parte de los franceses prefirió el FNF o el campo macronista a RN", agrega.
Por tanto, esta situación ha favorecido, por su propia naturaleza, el trasvase de votos, sumiendo a los encuestadores en la incertidumbre. "Difícilmente pueden predecir a quién va a votar cada elector: entre los que se abstienen, los que votan en blanco, para el bando presidencial o para el RN... Aunque modificaron sus sondeos para tener en cuenta las retiradas, no fue suficiente", explicó Boutin.
La segunda explicación se deriva de la primera: a diferencia de las elecciones europeas, que se organizan por sufragio universal directo en una sola vuelta, las legislativas se celebran por mayoría en dos vueltas. Este sistema de votación permite a los partidos minoritarios formar alianzas en la segunda vuelta para ganar circunscripciones frente a partidos más fuertes pero aislados. "Este sistema se diseñó inicialmente para garantizar una mayoría estable en la Asamblea. Pero no se adapta a la situación actual, con un bloque central y dos bloques extremos irreconciliables", afirma Guillaume Drago, profesor de Derecho Público en la Universidad de París II Panthéon-Assas.
"¿Hay que introducir, pues, más representación proporcional? Tampoco es la solución", prosigue el especialista, "porque conduciría a una fragmentación aún mayor de los bloques".
Por último, se suele decir que las legislativas en Francia son en realidad "577 elecciones diferentes", señala Drago. Sin embargo, las proyecciones de escaños al final de la primera vuelta se basan en tendencias nacionales, que no tienen en cuenta las particularidades locales.
En Baja Normandía, por ejemplo, el partido LR, que se convirtió en "la derecha invertida" en oposición a Éric Ciotti, "resistió bien", puntualiza Drago. Esto se debe a "su presencia local: no fueron elegidos por su etiqueta política, sino porque eran bien conocidos y apreciados por los electores".
