El juez que instruye el caso Cerro Muriano ha decidido incluir en la lista de investigados por la muerte de dos militares (un soldado y un cabo) en una maniobras el pasado mes de diciembre al sargento que colocó la cuerda que debía servía como guía para el cruce del lago artificial de 110 metros de longitud, aumentando así a ocho el total de imputados en esta casua (un capitán, un teniente y dos sargentos del batallón que hizo la maniobra además de cuatro altos mandos del Regimiento la Reina 2). Así se desprende de un auto del Juzgado Togado Militar Central número 2 de este lunes por el que cambia la situación de este sargento tras su declaración como testigo del pasado 27 de junio y donde «asumió como propias algunas decisiones que pudieran haber influido en el desarrollo de los hechos , aunque matizando que sequía las órdenes» del capitán Zúñiga, según consta en el auto al que ha tenido acceso este periódico. En concreto se refiere a que decidión el lugar de colocación de la cuerda alrededor de una encina de la charca situada en el extremo de más longitud (a 110 metros) por la parte central del lago -en otras ocasiones se había hecho la práctica por los bordes-. Y también en las características de ésta (menos segura): 9 milímetros de espesor y conformada por dos tramos de 60 metros empalmados con otro de 30 metros atados con mosquetones a dos encinas. Ambos extremos son «merecedores» a su juicio de esta citación como investigado del sargento. Los abogados del cabo Jiménez pidieron al juez instructor su imputación , una circunstancia a la que se ha opuesto la Fiscalía y los abogados del capitán y el teniente investigados. El togado militar esgrime en su auto que en «una investigación tan compleja en la que se trata de analizar minuciosamente la múltiple contribución de acciones y la diversa influencia de las mismas en los trágicos resultados producidos» pde ahí la incorporación de «indicios incriminatorios que permitan el correcto ejercicio de las pretensiones de las partes». Otra de las decisiones que adopta el instructor es anular las declaraciones del sargento ahora imputado como testigo (declaró también al principio de la investigación ante la Policía Judicial) así como otra prueba que había solicitado relacionada con él: la entrega de una conversación vía Whatsapp con el capitán Zúñiga sobre la colocación de la cuerda en el pantano anterior al ejercicio. Por otro lado, el juez togado militar llama de nuevo a declarar como testigo a un cabo al no haber quedado bien grabadas sus declaraciones y a instancias del abogado de la viuda del cabo Jiménez ordena que declaren un teniente coronel y un capitán que han realizado ejercicios similares en anteriores ocasiones. Entre los próximos días 16 al 18 de julio se reanudarán las declaraciones con los nuevos testigos y la comparecencia del capitán Zúñiga, el teniente Tato y el nuevo imputado ante el juzgado Togado Central Militar.
