El Instituto de Estadística de la Ciudad de Buenos Aires confirmó que la inflación volvió a aumentar en junio, como esperaban los economistas. El impacto de las tarifas y el caso de los alimentos
A la espera del dato del INDEC este viernes, la inflación porteña volvió a recalentar en junio al 4,8% después del 4,4% que había marcado en mayo. De esta forma, se aproxima a la expectativa de los economistas que prevén que el IPC se encasillará en torno al 5% en los próximos meses.
El Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires (IPCBA) acumuló así en el primer semestre del año una suba de 88,9%. La trayectoria interanual (ia) marcó 272,7%, una baja de 8,2 puntos porcentuales contra el mes anterior.
Entre los factores que explicaron la suba está el aumento de los regulados, con un salto de 8,8% por la suba de tarifas. Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles aumentó 7,3%, según detalló el Instituto de Estadística porteño. Impactaron "principalmente la actualización de las tarifas residenciales del servicio de electricidad".
El aumento de las tarifas impulsó el IPC de junio en la Ciudad
"Le siguieron en importancia, las subas en los valores de los alquileres y de los gastos comunes por la vivienda", enfatizó la Ciudad. Los servicios de seguros y financieros saltaron 11%.
Con todo, los bienes regulados saltaron 8,5% mientras que los estacionales lo hicieron un 2,4%, lo que responde a la "corrección de los precios relativos", es decir, el aumento de los precios que estaban atrasados.
Por otra parte, restaurantes y hoteles se elevó 6,4% e incidió 0,67 puntos "como resultado de las alzas en los precios de los alimentos preparados en restaurantes, bares y casas de comida".
Del otro lado, la dinámica de los alimentos en las góndolas en medio de la caída del consumo estuvo muy por debajo: 2,7% en junio. "Al interior de la división, los principales impulsos provinieron de Leche, productos lácteos y huevos (4,6%), Pan y cereales (3,2%) y Verduras, tubérculos y legumbres (3,1%)", detalló el Instituto de Estadística.
En el caso del transporte, la suba de tarifas en el subte marcó 4,7% e incidió 0,49 p.p., por la nueva actualización en el valor del viaje en subte4 y, en menor medida, los incrementos en los precios de los combustibles y lubricantes para vehículos de uso del hogar. En sentido contrario, las caídas en los valores de los pasajes aéreos contribuyeron a quitar presión sobre esta división.
Salud promedió un alza de 4,3%, con una incidencia de 0,37 p.p., debido a los ajustes en las cuotas de la medicina prepaga.
En líneas generales, los bienes aumentaron menos que los servicios: 2,7% en el primer caso mientras que los servicios saltaron un 6,4%, pero con el triple de incidencia en el índice del mes.
