Por fin, apenas 48 horas antes de que empiece el festival, el Ayuntamiento de Madrid y la Delegación del Gobierno han alcanzado un acuerdo. Todo está listo para el Mad Cool : ambas partes han avalado este lunes los planes de movilidad y seguridad diseñados para cuatro días de conciertos en el polémico macrorrecinto de Villaverde, al sur de la capital. La reunión ha tardado en llegar, después de la confusión del último mes, en la que consistorio y Delegación se pasaban la pelota de la luz verde definitiva. Pero la licencia municipal está concedida y el despliegue de policías y el refuerzo de transporte público preparados. «Los servicios técnicos, también la Policía Nacional y la Guardia Civil, ya dijeron que las medidas que se habían adoptado respecto al año pasado garantizaban las condiciones de movilidad, pero muy especialmente las condiciones de seguridad», ha asegurado el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, después del encuentro. La principal novedad de la reunión es que habrá otra reunión. «Nos hemos emplazado, después de la celebración de este festival, a evaluar y reevaluar si las medidas que se han adoptado han contribuido a garantizar las condiciones de movilidad y seguridad de dicho recinto, para en un futuro evaluar la posibilidad de su implantación definitiva», ha precisado el concejal. Así que el Mad Cool se celebrará esta semana, y su futuro se estudiará en septiembre. Sobre todo, para «ver si es necesario incorporar medidas adicionales», ha señalado Carabante. Es la segunda edición del festival en el macrorrecinto de Villaverde, el espacio Iberdrola Music , que en su estreno, el verano de 2023, ya provocó molestias por ruidos y colapsos de tráfico, y los vecinos afectados de una zona residencial de Villaverde y del norte de Getafe se agruparon en la Plataforma Stop Mad Cool Villaverde. La cita de este lunes ha sido la reunión política que se anunció el mes pasado, después de varios rifirrafes entre el equipo municipal y el delegado del Gobierno, Francisco Martín , que el pasado jueves invitó a José Luis Martínez-Almeida a una reunión de manera unilateral. El regidor se ha ausentado por «motivos de agenda»; este lunes presidía la Asamblea de Madrid Futuro. «No puedo dejar de lamentar que el alcalde se haya ausentado a pesar de todas las facilidades que le hemos dado desde Delegación», ha lamentado Martín, «es un plantón a los vecinos de Getafe, a los empresarios de Villaverde y a todos los vecinos que van a acudir al Mad Cool». Lo importante, sin embargo, ha sido la fogata blanca y el visto bueno al festival. «Va a poder celebrarse Mad Cool en apenas 48 horas y después se realizará un análisis de lo que suceda y qué posibilidades de mejora hay en ese espacio, si es que el ayuntamiento quiere se consolide como un recinto de celebración de eventos», ha precisado Martín. Además del Mad Cool, el espacio Iberdrola Music acogerá este mismo mes de julio un festival más que pequeño que ya ha solicitado la licencia al ayuntamiento, según ha informado Carabante. El Mad Cool arranca este miércoles con un aforo reducido, 8.000 personas menos que el año pasado, y más autobuses y trenes de Cercanías y Metro. También un despliegue de Policía Nacional que «supone el doble del estadio Metropolitano y el triple que en el Wizink», ha detallado el delegado del Gobierno, lo que considera una «desproporción». En la próxima reunión también se abordará esta cuestión, así como la actualización de la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de 1997, ha avanzado Martín. En la reunión también ha participado la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández (PSOE), que también ha criticado el «plantón» de Almeida. Y ha pedido más: «Queremos hablar de futuro. Hemos conseguido salvar el gol, 'in extremis', en el último minuto para 2024, pero ¿qué va a pasar en 2025? Si Iberdrola Music se va a quedar como un espacio estable de celebración de eventos multitudinarios es necesario sentarse». Por ahora, esa mesa política de trabajo ha quedado establecida.
