La etnia gitana, también conocida como el pueblo romaní, es una comunidad con una rica historia y una cultura distintiva que ha influenciado regiones de todo el mundo. Se cree que su origen se encuentra en el noroeste de la India, hace aproximadamente mil años. Desde allí, migraron hacia el oeste, atravesando Persia y el Medio Oriente, hasta llegar a Europa en el siglo XIV. Aunque las razones exactas de su migración no son claras, se sugiere que pudieron haber sido motivados por la búsqueda de mejores oportunidades económicas o por escapar de la persecución religiosa.
La llegada de los gitanos a España se produjo a través de los Pirineos, procedentes de Europa central, a principios del siglo XV. Posteriormente, en la segunda mitad del siglo XV, se produjo una segunda oleada migratoria a través del Mediterráneo, con un grupo conocido como los gitanos de Grecia.
A su llegada, los gitanos fueron recibidos con una mezcla de curiosidad y desconfianza. Su apariencia distintiva y su estilo de vida nómada los diferenciaron de las comunidades locales, lo que generó una actitud de rechazo y discriminación. A lo largo de los siglos, los gitanos fueron perseguidos y marginados en diferentes países europeos, lo que provocó una diáspora gitana en todo el continente.
Aún así, según la Unión del Pueblo Romaní, más de 730.000 personas con raíces gitanas residen en el país. En Andalucía se concentra la mayor proporción con aproximadamente 300.000 habitantes.
A lo largo de los siglos, esta comunidad ha desarrollado costumbres, rasgos culturales y una identidad propia que también se refleja en sus apellidos. Algunos de estos apellidos se han popularizado gracias a figuras del espectáculo, como Flores, pero la lista es muy extensa y varía según la región.
Un estudio titulado “Los apellidos de los gitanos españoles en los censos de 1783-1785” de la Real Pragmática, identifica los apellidos más comunes dentro de la comunidad gitana en España. Entre los más destacados se encuentran:
El predominio de estos apellidos varía entre comunidades autónomas y ciudades. Por ejemplo, en Cataluña, son frecuentes Ximénez, Escuer, Pubill, Malla, Carbonell, Bautista, Hernández, Reyes, Batista, Escudero, Cortés, Castro, Giménez, Berenguer, Soler, Serra y Ferrer. Mientras que en Valencia, los apellidos más comunes son Vargas, Hernández, Montoya, Salazar, Ximénez, Bustamante, Barrull, Mala, Díaz, Leandro y Vicente.
En Extremadura, destacan Silva, Salazar, Cortés, Saavedra, Ximénez, Fernández, Galindo, Suárez, Vega y Vargas.
Sin embargo, es en Andalucía donde la influencia gitana es más notable.
En Sevilla, los apellidos más frecuentes entre la población gitana son Ximénez, Vargas, Reyes, García, Heredia, Monje, Fernández, Moreno, Flores y Cruz y en Granada, predominan Fernández, Heredia, Cortés, Santiago, Martín, Moreno, Montoya, Gómez, Campos y Fajardo.
Así, si tienes alguno de estos apellidos y eres de Andalucía, es muy probable que tus antepasados fueran gitanos. Esta conexión no solo subraya la rica diversidad cultural de la región, sino también la profunda historia y legado de la comunidad gitana en España.
