Cuando tenía 17 años, en lugar de estudiar alguna carrera universitaria o buscar trabajo, decidió vender anticuchos en la calle con una parrilla que tenía guardada en casa y, si bien el camino no ha sido fácil, la perseverancia llevó a Brandon Altamirano a ser dueño de la ‘mejor anticuchería de Lima’
“Antes de meterme al mundo de los anticuchos era mozo en un casino y estudiaba Contabilidad. Pero ese trabajo me demandaba mucho tiempo y siempre quise tener un negocio propio. Cuando vi la parrilla en mi casa pensé en hacer algo mientras tenía tiempo libre y así empezó”, señaló el emprendedor en una entrevista para FranquiciaMejorTv.
A pesar de no ser cocinero, Brando se lanzó en 2011 al mundo gastronómico para construir un negocio que al comienzo le resultó complicado y pronto vio los frutos de su esfuerzo.
“Es muy difícil salir con una parrilla a la calle y esperar que alguien venga a comprarte. Con 17 años podía estudiar o trabajar por un sueldo normal con el que solventar mis gastos, pero yo no quería eso, yo quería seguir intentándolo”, mencionó.
Brandon Altamirano menciona la importancia de la perseverancia para triunfar en el mundo empresarial y que todas las adversidades lo prepararon para hoy enfrentar cualquier situación.
“Tuve días donde no vendía, días donde mi mamá se acercaba y me pedía una porción para tratar de ayudarme y eso a mí me dolía porque era como que tu mamá te daba fuerzas para que tú sigas luchando”.
Con el tiempo, las personas que probaban la sazón de Brandon comenzaron a recomendar el puesto de anticuchos por el tamaño que despachaba, así como por el precio al que los vendía. Los clientes empezaron a hablar a sus conocidos del emprendimiento hasta que llegó a los oídos del chef Gastón Acurio, quien sería su mentor y el que haría despegar su negocio.
“Cuando llegó Gastón, me asusté porque bajaron de un miniván, salieron policías, un montón de cámaras y estaba súper nervioso porque para mí era la primera vez. Les cociné y me seleccionaron para este concurso que se llamó Anticuchos con Corazón”.
En 2016, con 22 años participó en el programa televisivo junto a cocineros que tenían su edad en experiencia cocinando anticuchos. Brandon ganó el certamen y ello le permitió abrir su propio negocio formal.
“Mi mayor mentor es Gastón Acurio y todos sus consejos siempre los he tomado de la mejor manera. Cuando salió Anticuchos Bran, yo tenía 22 años y nunca me voy a olvidar cuando me dijo que confiaba en mí y que no lo defraude. Luego de muchos años, me contrató para su restaurante y ahora me habla como si fuera su amigo y yo no puedo, el respeto que le tengo es muy grande. Si estoy haciendo algo mal o desconozco alguna cosa, él me escribe y es mi soporte”, mencionó.
El éxito de su restaurante le ha valido la visita de influencers para documentar su experiencia probando sus anticuchos. Hoy cuenta con tres locales, en Jr. San Pedro 308, en Surquillo, Jr. Bolognesi 290, Magdalena, y en la Av. Caminos del Inca 2504, Surco.
