En una gélida noche de miércoles, los líderes del Partido Nacional se reunieron en Pocitos, Montevideo, para presenciar el cierre de campaña de Álvaro Delgado. Confiados en una victoria en las internas, aunque sin consenso sobre la magnitud del triunfo, los dirigentes destacaron la paz y estabilidad internas del partido. Sin embargo, expresaron preocupación por […]
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En una gélida noche de miércoles, los líderes del Partido Nacional se reunieron en Pocitos, Montevideo, para presenciar el cierre de campaña de Álvaro Delgado.
Confiados en una victoria en las internas, aunque sin consenso sobre la magnitud del triunfo, los dirigentes destacaron la paz y estabilidad internas del partido. Sin embargo, expresaron preocupación por mantener el liderazgo en las internas, uno de los principales objetivos del candidato.
La madrugada del domingo trajo consigo un frío intenso y un ambiente cargado de tensión en la Ciudad Vieja. Breves conversaciones entre los miembros del partido revelaron un ánimo dividido: mientras algunos defendían la arriesgada estrategia de Delgado, la mayoría mostraba preocupación y descontento.
El Frente Amplio había superado al Partido Nacional por 90 mil votos, generando tristeza y rabia entre los militantes. La elección de Valeria Ripoll, exsindicalista y exmiembro del Partido Comunista, como compañera de fórmula, causó un choque de paradigmas y dejó a muchos sin entender el riesgo asumido por Delgado.
¿Por qué no escogió a Laura Raffo, la segunda más votada en todo el país? se preguntaron muchos, mientras miraban cómo Yamandú Orsi optaba por esa estrategia eligiendo a Carolina Cosse como candidata a vice, siendo ella la segunda con más sufragios en la interna del FA.
La semana culminó con una montaña rusa de emociones para los nacionalistas, quienes comenzaron a asimilar la decisión de nominar a Ripoll. En diversas reuniones, como la última de la lista 404, realizada el jueves por la noche en avenida Brasil y la rambla, los dirigentes pidieron pasar la página y dar una “carta de crédito” a Ripoll, en línea con el pedido de Delgado, basado en “datos y olfato”.
Ripoll, que viene de la izquierda y de votar por el FA en 2019 -tal como ella misma lo reveló en una reciente entrevista con el diario El País-, ahora se siente “blanca” y luchará contra lo que antes defendió.
“Primero que nada soy una agradecida al PN y a sus militantes. Obviamente, es muy difícil depositar tu confianza en alguien que en realidad hasta hace algunos años militaba en otro partido, como en mi caso que militaban en el FA. Pero la verdad es que me han hecho sentir como si nos conociéramos de toda la vida”, expresó Ripoll en dicha entrevista.
A pesar de que Gabriela Fossati, exfiscal del caso Astesiano, abandonó el partido para unirse al Partido Colorado, los nacionalistas continuaron enfrentando los resultados de las internas departamentales que confirmaron varias sorpresas y desafíos.
Mientras cerraba la puerta detrás de sí, Fossati apuntó contra los “sindicalistas” y “comunistas” que se “infiltran” en el Partido Nacional, y aseguró que aportará a la campaña de Andrés Ojeda para tratar de evitar a toda costa que el Frente Amplio regrese al gobierno.
