El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, presidirá el encuentro que este lunes, a partir de las 12,30, mantendrá con varias asociaciones de víctimas de abusos sexuales a menores en la Iglesia. Y lo hará después de constatar, en un intercambio de cartas con el presidente de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, que la Iglesia española no tiene intención de retomar las reuniones antes de la aprobación del plan de reparación, cuyo contenido adelantó ayer en exclusiva elDiario.es. Desde el Gobierno advierten que no aceptarán “ninguna fórmula unilateral” de reparación por parte de la Iglesia.
Y es que, según recalcan fuentes del Ejecutivo a este medio, el Gobierno quiere dejar claro a la CEE que “no aceptará” mecanismos alejados de las recomendaciones del Defensor del Pueblo y de los estándares internacionales de otros países donde la Iglesia está afrontando la reparación a las víctimas, algo que se desprende de la lectura del borrador del plan de reparación que los obispos aprobarán este martes.
La primera carta del ministro de la Presidencia se produjo el 27 de junio. En la misma, Bolaños lamenta “las dilaciones que se han producido por parte de los representantes de la CEE para fijar una nueva reunión a lo largo del mes de junio”. La respuesta del presidente de la CEE, del 4 de julio, después de la Comisión Permanente y una vez convocada la Plenaria Extraordinaria que este martes aprobará el plan PRIVA, fue la de negar esta posibilidad, recalcando que “los trabajos se podrían reanudar a partir del próximo día 10 de julio de 2024, para poder compartir el Plan que previsiblemente habremos ya aprobado” y que adelantó elDiario.es.
En su respuesta, fechada el 5 de julio, Bolaños lamenta que la reunión con los obispos se vaya a producir “solo después de que la Iglesia haya tomado decisiones por su cuenta”, y recuerda a Argüello que “un esquema unilateral de la Iglesia, como ya le he transmitido, sería especialmente perjudicial para las víctimas y sus familias”, y “podría generar desconfianza en las víctimas, que pueden temer verse revictimizadas o incluso juzgadas al tener que plantear sus peticiones ante la misma organización por las que no se sintieron amparadas en su día, especialmente cuando este sistema se pone en marcha al margen de los criterios fijados por el Defensor del Pueblo, que es la institución que ha estudiado las mejores fórmulas de escucha y reparación”.
Por ello, insta a la Iglesia a “retomar de inmediato las conversaciones con el objetivo de garantizar una reparación justa y adecuada a las víctimas de abusos” y le advierte que “la puesta en marcha de una iniciativa unilateral de la Iglesia puede generar confusión y disfuncionalidades que deberíamos evitar, de nuevo, en el interés de las víctimas”.
“Por tanto, le reitero que el Gobierno de España garantizará la reparación total de las víctimas de abusos, a cargo de la Iglesia, y no aceptará ninguna fórmula unilateral por parte de esta institución”, finaliza Bolaños, que muestra a Argüello su esperanza de “poder reconducir toda esta situación”.
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