Si el tradicional "Chupinazo" puso la piel de gallina todo tuvo sentido para la cuenta atrás de las fiestas del toro, las de San Fermín de Pamplona, por el bullicio se convirtió en silencio según la noche iba dando paso a la madrugada hasta volver a amanecer. Y entonces la cosa se pone seria. Pero seria de verdad. Y Pamplona cambia. Las calles vuelven a estar limpias y San Fermín a estrenar. El ambiente deja de ser festivo para poder respirarse el miedo. Los trasnochados se dan la mano con los que se han cuidado la noche anterior o otras muchas atrás para llegar a la gran cita: porque correr en Pamplona no es cualquier cosa.
Es la Champions, por la dimensión de los toros, el recorrido, y el desafío de hacerlo con tanta gente. Muchos grandes corredores experimentados, veteranos, otros que lo han vivido de generación en generación y otros muchos, bultos sospechosos que ponen en riesgo a los demás. Y es un miedo añadido a los seis toros que sí o sí van a salir de los corrales a las ocho en punto de la tarde. El primer cántico a San Fermín para pedirle ya pone el corazón a bombear, pero nada como el tercero y último.
Las caras no son serias sino amenazantes. Hay todo un mundo interior en ese instante inalcanzable. Los toros que aguardan son los de La Palmosilla. Es el cuarto año de esta ganadería en los sanfermines, que hicieron su debut en 2019. Los nombres de los toros son "Capitán", "Ardoso", "Papelón", "Camarimol", "Escandaloso", "Chistoso", "Ilustrado" y "Gallardio" y variados de capa, por lo que nos hemos podido encontrar toros negros, mulatos, castaños e incluso colorados.
A pesar de que debutaron en 2019 y es su cuarto San Fermín no han faltado ni un solo año, solo la pandemia se interpuso en el camino. De hecho, en su presentación recibieron el premio Carriquiri al toro más bravo y en 2022 fueron galardonados como la mejor corrida de la Feria del Toro de Pamplona.
La carrera es multitudinaria. los corredores colman el recorrido y tras el tercer cántico salen los toros. Un esperadísimo año después. Los cabestros han liderado la manada, y a pesar de que a partir de Estafeta los toros se han disgregado y uno de ellos se ha quedado por detrás, pero sin demasiada relevancia, han protagonizado una buena carrera, para ser tan multitudinaria.
Tensión en algunos tramos, sobre todo a partir de Mercaderes donde la manada se ha separado. El problema ha sido al llegar a la plaza, cuando dos de los toros no han entrado de manera directa a los toriles y la falta de profesionalidad de los corredores se ha evidenciado al impedir el trabajo a los dobladores para meterlo cuanto antes y hacer algún recorte, que está prohibido y multado.
Todo lo que se le hace al toro multiplica el peligro del animal por la tarde para el torero e impide su posibilidad de triunfo.
Cinco traslados al hospital: contusión maxilofacial, contusión en brazo y craneal, dos contusión craneales y herida en cara.
Veremos qué ocurre esta tarde, a las 18:30 cuando volverá a abrirse la plaza de toros para ver a los astados de La Palmosilla, que ya habrán sido sorteados y serán el torero riojano Diego Urdiales, Fernando Adrián y Borja Jiménez sus matadores.
