MATANZAS.— Con la inauguración de una exposición de 70 fotografías con imágenes de la poetisa matancera Carilda Oliver Labra, Premio Nacional de Literatura, en la casona de Tirry 81 donde vivió y escribió toda su obra, se le recuerda en el aniversario 102 de su natalicio.
Es un día único, porque Carilda tuvo muchos días felices en esta casa que no la vio nacer, pero donde escribió la totalidad de su obra, expresó a JR el poeta y escritor Raidel Hernández Fernández, albacea del patrimonio cultural de la poetisa y presidente del proyecto Al sur de mi garganta.
Quienes hemos trabajado en este proyecto nos hemos dado cuenta de la magnitud de la obra que Carilda ha dejado y el rastro luminoso que queda tras ella, dijo Hernández Fernández.
Hoy inauguramos una exposición monumental, en la que resaltan fotos en blanco y negro junto a Nicolás Guillén, Max Henríquez Ureña, Dulce María Loynaz, Miguel Barnet, Fina García Marruz, Roberto Fernández Retamar, y otras muchas personalidades cubanas, además de varios extranjeros como su amigo y promotor de su obra, el mexicano Fredo Arias de la Canal, dijo Hernández Fernández.
Carilda sembró mucho en el espíritu cultural de la ciudad, subrayó.
Ella le prestó mucha atención a la construcción de la cultura en nuestro país, al participar activamente en todas las sociedades culturales de varias épocas, añadió.
También hoy el pianista Franco Rivero Bueno ofrece un concierto en el Teatro Sauto, Monumento Nacional, el cual incluye diez obras de Chopin, entre ellas Preludio OP. 28. NO.4, Vals en La Menor, Vals en Mi Menor y Nocturno Op. 9 No. 2, además de cuatro piezas de Ernesto Lecuona: Damisela Encantadora, Ante El Escorial, Y la negra bailaba y Recordar.
Carilda en una actividad cultural frente al Ayuntamiento de Matanzas.
Carilda y Miguel Barnet se admiraban mutuamente.
Con su entrable amigo el intelectual mexicano Fredo Arias de la Canal.
En un homenaje a Dulce María Loynaz.
Raidel Hernández considera la exposición como un recorrido por la extensa vida de Carilda.
Galería en el zaguán, a la entrada de la casona de Tirry 81.
Fotografías colocadas en la sala. Fotos: Hugo García
