Buenos días de una mañana de domingo. Bienvenidas y bienvenidos a la fiesta de las variedades. A la verbena de las pluralidades, las excepciones y los menoscabos al interés público en favor de los particulares. Bienvenidos al mercadillo de la cosa pública, al quién da más de las líneas rojas. Aquí hay de todo, y para todos: la mujer del presidente , ¡qué digo!, la mujer barbuda, que aparece y desaparece según convenga y a quien convenga. ¡Bienvenidas y bienvenidos! En la corrala veraniega queda sitio. Está por empezar 'El juez de los divorcios cervantino' en versión Gobierno de coalición, ese magistrado que no acaba de concederle a nadie la disolución de su vínculo por mucho que vayan todos a...
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