El idioma catalán, al igual que el español, son dos lenguas neolatinas o "romances". Es decir, que tienen las dos un origen común como evoluciones del latín vulgar, al igual que el francés, el italiano, el rumano, el gallego o el dálmata.
Según lo recoge la web oficial del Ministerio de Educación, España tiene cuatro lenguas cooficiales, además del castellano: gallego, euskera, valenciano y catalán. Otras hablas que siguen existiendo en Asturias y Aragón, aunque muy minoritarias, no están reconocidas como cooficiales.
Aunque gran parte del léxico es compartido o muy similar, hay algunas palabras y términos que resultan completamente incomprensibles en el resto de España. Aunque existan vocablos que se refieran al mismo concepto, la sonoridad y la raíz son del todo diferentes.
Aunque existen decenas de ejemplos, hoy hemos decidido escoger estos tres curiosos términos que se usan en el catalán, pero que en el resto de España podrían "sonar a chino" para los que no estén familiarizados con este idioma. Y decimos precisamente chino porque dos de ellas contienen la letra X y muchas vocales.
Son muy sonoras y de lo más peculiares para el oído que no está hecho a ellas. Intenten leer los títulos sin fijarse en la definición, a ver si son capaces de adivinarlas sin ayudas.
Podría ser una forma distinta de decir "paluego", una palabra de uso coloquial que se utilizan en muchas zonas de España para referirse a los restos de comida que se quedan entre los dientes después de comer, pero no. Y sí, esta es una expresión algo desagradable y tal vez demasiado explícita, pero no tienen nada que ver.
"Pampalluegues" son las "luces y sombras intermitentes que no se ven bien y tienen un efecto similar cuando abren y cierran los ojos varias veces y muy rápidamente". El término que más se le puede aproximar en castellano tal vez sea "chiribitas" o, si nos queremos poner muy técnicos, una especie de "fosfenos".
Es complicado encontrar un sinónimo de esta palabra en español. "Xerinola" significa, en el uso coloquial, "divertirse de forma ruidosa". Esta expresión tiene su origen en el siglo XVI, y da cuenta del carácter festivo y de alboroto de los españoles.
Esta locución viene las batallas de Ceringola (1503), que se enmarcan dentro de la Segunda Guerra de Nápoles, y de la que salieron victoriosos los tercios españoles dirigidos por el "Gran Capitán" (Gonzalo Fernández de Córdoba), frente a las tropas francesas.
Después de la victoria española, donde se dice que combatieron muchos catalanes, hubo una ruidosa fiesta. De aquí viene la expresión "hacer chirinola" (Ceriñola), aunque en castellano está en completo desuso. Sin embargo, es bastante más utilizada en catalán como "Xerinola".
Otras palabras parecidas podrían ser "bulla", "alboroto", "jaleo", "algarabía" o "escandalera", aunque quizá la más acertada de emplear en este sentido sería "jolgorio": "Regocijo, fiesta, diversión bulliciosa".
Si les dijéramos que significa trabalenguas o cacofonía tal vez parecería bastante razonable, pero aunque la palabrita se las trae para pronunciarla, tiene una definición mucho más divertida y curiosa.
"Xiuxiuejar" viene a querer decir algo así como "cuchichear", que también tiene gran sonoridad que recuerda a su definición: "hablar en voz baja al oído de otra persona, de modo que nadie más se entere".
Es decir, una cosa tan española como es cotillear o, según gustan ahora de utilizar los jóvenes miembros de la generación Z: "contar el chisme". Todo gira en torno a la "Ch" (que, lamentablemente, salió de los diccionarios oficiales de español en 2010).
Una coincidencia muy divertida se dio hace un par de años, cuando la red social "Twitter" mudó de nombre tras la compra por parte del millonario Elon Musk y pasó a llamarse simplemente "X".
Algunos usuarios señalaron que ahora tendría mucho más sentido en catalán este nuevo nombre de la plataforma, ya que se parecía mucho más a "Xiuxiuejar", uno de los usos más comunes de la red del (antes) pajarito azul.
Así lo señalaba este usuario, que hizo chance cuando expresó "Ahora que ya no podemos decir twittear, tal vez podríamos poner de moda xiuxiuejar". Sin duda, sería una gran inclusión en el castellano esta palabra catalana tan sonora.