El líder de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, ha urgido tras los malos resultados en el ciclo electoral de Sumar a recomponer la izquierda alternativa, que “no está para tonterías” ni “irrelevancias palaciegas”, y ha renegado de los proyectos basados en los “hiperliderazgos”. Este sábado se ha reunido por primera vez la nueva dirección ejecutiva de Izquierda Unida (IU) para ratificar a Maíllo como coordinador federal con 129 votos a favor, 2 votos en contra y 5 abstenciones, y afrontar un debate sobre el futuro de la formación, afectada por la crisis dentro de la que fuera la formación de Yolanda Díaz.
Maíllo ha criticado el proceso de conformación de la candidatura de Sumar a las elecciones europeas del que su organización fue “testigo y víctima”, donde ha asegurado que no estuvieron cómodos “ni fueron justamente tratados” al quedar relegados al cuarto puesto y no entrar en la Eurocámara por primera vez en su historia.
En su primer informe como líder de IU en la Coordinadora Federal de la formación, que le ha ratificado como coordinador por amplia mayoría, Maíllo ha manifestado que los resultados del 9J fueron “malos sin matices”, y ha cargado contra el proceso de construcción de la candidatura. No ha sido el único reproche de Maíllo a Sumar: también ha criticado su “campaña errática” para el 9J y el hándicap de extender las negociaciones para armar la coalición “sin consenso” entre las formaciones.
De hecho, el texto del informe, al que ha tenido acceso Europa Press, alude a que la lista a las europeas se armó con “vetos”, “imposiciones unilaterales” y asignación de puestos que “no proporcionales a la entidad de cada organización”. Así, el documento recoge que se sintieron relegados en la candidatura pero, pese a ello, optaron por la responsabilidad y formar parte de la coalición para no fragmentar más la oferta electoral a la izquierda del PSOE.
Por otro lado, Maíllo ha remarcado que IU nunca ha compartido la “visión populista” centrada en los “hiperliderazgos”, pues son conscientes de que los “líderes pasan” y que lo que permanece es la organización. En esta línea, en su comunicado el recién renovado líder diserta que se oponen a los “significantes vacíos” ni la “tesis del núcleo irradiador”. De esta forma y en su discurso, Maíllo ha apuntado que para la reconstrucción del espacio hay que “contar” con IU “en su arquitectura”, una tara que requiere “constancia”.
“Aunque asumimos las dificultades, en lugar de ceder a tentaciones centrífugas, desde IU aportamos bases de colaboración y trabajo fraternal, basándonos en la horizontalidad y el respeto mutuo”, ha defendido para añadir, a continuación, que por ello IU propone “métodos democráticos” para la toma de decisiones al ser el “mejor camino para la búsqueda de acuerdos”.
“Es tiempo de militancia activa no solo en organizaciones políticas, sino en nuestra vida cotidiana”, ha planteado. Así y frente al avance del “neofascismo” entre la clase trabajadora, el reto para Maíllo es fortalecer la posición entre las organizaciones de izquierda y propone una 'Convocatoria por la Democracia' para el próximo otoño, un foro volcado en evaluar las causas de la involución política, las políticas de alianzas e impulsar al Gobierno progresista. Será un foro que, en principio, congregará a sindicatos y colectivos de la sociedad civil, para valorar más tarde si se invitan a otras formaciones del espacio.