El abecedario español se compone de veintisiete letras. Desde sus orígenes, nuestro idioma ha empleado para su[[LINK:TAG|||tag|||633612fc59a61a391e0a099f||| representación gráfica]] el alfabeto latino, al que se incorporaron con el tiempo varias letras que no figuraban en el inventario originario, como son la "j", la "ñ" o la "u". Si bien el idioma evoluciona a la par que la sociedad y su contexto, también se rige por ciertas normas que se han ido arraigando a lo largo del tiempo, y que llegan a nuestros días. La riqueza del español es inmensa, y por ello no todo en sus reglas es lineal. Y toda aparente alteración tiene su correspondiente explicación. En el caso del abecedario, hay quienes se cuestionan lo siguiente: ¿por qué no aparecen la "ch" y la "ll" en él? ¿Qué tienen de diferente respecto a las otras grafías?
La Real Academia Española contiene en su página web un sinfín de soluciones a las dudas de los hispanohablantes, y por ello también una explicación para este caso. Si bien desde la segunda edición de la ortografía académica, publicada en 1754, venían considerándose letras del abecedario español, esto se cambió con los años. Asegura la institución que en la "Ortografía de la lengua española" de 2010, la última ortografía académica publicada, se excluyeron del abecedario definitivamente los signos "ch" y "ll" ya que, "en realidad, no son letras, sino dígrafos, esto es, conjuntos de dos letras o grafemas que representan un solo fonema", explica la RAE. Con este cambio, añaden, "el español se asimiló al resto de las lenguas de escritura alfabética, en las que solo se consideran letras del abecedario los signos simples, aunque en todas ellas existen combinaciones de grafemas para representar algunos de sus fonemas".
No por estar excluidas de la lista de veintisiete letras, la "ch" y la "ll" dejan de ser utilizadas. Sí apunta la RAE que "al tratarse de combinaciones de dos letras, las palabras que comienzan por estos dígrafos o que los contienen no se alfabetizan aparte, sino en los lugares que les corresponden dentro de la 'c' y de la 'l', en cada caso". Es decir, en un orden alfabético seguiría yendo primero "cachivache" que "chasco", por ejemplo.
Existen en el español, además, otro tipo de dígrafos, como es el de "gu", que representa el fonema /g/ ("guiño"), el dígrafo "qu", que representa el fonema /k/ ("queso"), y el dígrafo "rr", que representa el fonema /rr/ ("arroz").