El ataque de un grupo de personas provocó la muerte de Jorge Luis Otrera Ticse (30). El hecho ocurrió en horas de la tarde en la calle Augusto Salazar Bondy, en el distrito de Santa Anita. Las cámaras de seguridad grabaron el momento del feroz ataque de más de una decena de personas, quienes, además de atentar contra la vida de Otrera sin ningún tipo de descaro, le robaron todas sus pertenencias.
Según testigos, él era perseguido por varias cuadras hasta que lo alcanzaron. Incluso, una vez tendido en el piso y sin reaccionar, uno de los participantes de la salvaje golpiza le tiró un objeto contundente de concreto en la cabeza. Su muerte fue inmediata. Tras cometer el crimen, uno a uno se fue retirando del lugar en los distintos vehículos en los cuales llegaron.
Luego del ataque, se armó un plan cerco entre efectivos del serenazgo y la División de Emergencia Halcones de la Policía Nacional del Perú (PNP). También llegaron a la zona, los peritos de criminalística y personal del Ministerio Público para poder realizar el levantamiento del cadáver.
El padrastro del fallecido estibador señaló que la policía le confirmó a algunos sujetos que participaron del violento ataque. "Para mí ha sido un baldazo de agua fría, no entiendo lo que ha pasado. Ha sido gente extranjera, todos somos humanos, no era necesario llegar a ese extremo", sostuvo. Asimismo, negó que Otrera, quien trabajaba en una empresa de transportes, haya recibido amenazas de muerte y que deja a un menor de 10 años en la orfandad.
La delincuencia es un flagelo por la que viene atravesando Santa Anita y la mafia por cupos no es la excepción. Una banda criminal conocida como ‘Los Mexicanos’ lanzó amenazas explícitas contra los cómplices del criminal apodado ‘Gordo Gallegos’. A través de un video, la organización busca extorsionar a los mototaxistas del distrito, exigiéndoles dinero a cambio de dejarlos trabajar en paz.
Por su parte, el alcalde de Santa Anita, Olimpio Alegría, indicó que ya se han comenzado a coordinar acciones con la Policía Nacional del Perú (PNP). También mencionó que la llegada de delincuentes extranjeros a Santa Anita ha sido un problema constante, con intentos frecuentes de robo a los vecinos. Es por ello que resaltó el rápido accionar de la PNP y el serenazgo local para evitar que el crimen se apodere de la jurisdicción
A finales de abril, las calles de Santa Anita se volvieron a teñir sangre. Aquella vez, Mauro Antonio Cumpa Herihuay fue asesinado por dos sicarios mientras comía caldo de gallina en un restaurante. La víctima recibió un impacto de bala en la cabeza y murió en el lugar. Mientras que su acompañante, al intentar escapar de los sicarios, recibió cinco disparos.
Asimismo, uno de los familiares de la víctima reveló que Cumpa Herihuay había pedido protección a la policía, ya que era testigo en el caso que se seguía por el homicidio de un dirigente distrital. El familiar relató que Marco Antonio fue declarar por el caso y una semana después recibió un arreglo fúnebre junto a fotos de su familia y que pese a dar aviso a la policía de lo ocurrido no recibió protección.