Según especialistas, el Ministerio de Transporte y Comunicaciones habría emitido requisitos deficientes para la renovación de licencias de conducir, los cuales perjudicarían el sistema vial.
El pasado 5 de junio se actualizaron los requisitos del Ministerio de Transporte y Comunicaciones que se estipulan en el Decreto Supremo N.° 011-2024-MTC, el cual modifica la sección A del numeral 19-A.2 del artículo 19-A del Reglamento de Licencias de Conducir. La nueva norma establece que las licencias serán revalidadas en la misma categoría o en una inferior para las clases A y B, y deberán cumplir con nuevos requisitos.
Sin embargo, si bien esta norma beneficia a los choferes que busquen renovar sus brevetes con pagos mínimos para agilizar el proceso, esta dejaría un vacío muy grande y podría ser vulnerada por conductores y demás entidades irresponsables. Ahora es suficiente realizar el pago para la renovación y presentar una declaración jurada que acredite una óptima condición física para manejar.
Y es precisamente esta nueva condición publicada por el MTC la que mayor preocupación ha generado en la población, esto por considerar que miles de declaraciones juradas falsificadas se podrían ver reflejadas en las oficinas de trámites para la renovación de licencias.
Para Cynthia Yamamoto, cofundadora del colectivo ‘Peruanos de a pie’, la medida sí agiliza el proceso y brinda menores costos (S/6.70 para el brevete electrónico y S/14.70 para el brevete físico) para el solicitante, pero a la vez estaría perjudicando al Estado económicamente, ya que, al recibir declaraciones juradas falsas, se tendría que destinar dinero para entablar acciones penales y sanciones a conductores irresponsables.
Asimismo, la especialista aseguró que "el hecho de presentar una declaración jurada para solicitar la renovación, la cual cuente con autorizaciones de centros de salud ajenos al Ministerio de Transportes y Comunicaciones, genera una complicación mayor". Para Yamamoto, el organismo público debe tener un sistema de interoperabilidad para regular mejor la entrega de licencias a los solicitantes.
Por otro lado, Luis Quispe, presidente del colectivo 'Luz Ámbar', resaltó la falta de capacitación que habría surgido a raíz de los nuevos requisitos para los choferes, ya que estos quedan exentos de validar su conocimiento sobre el Reglamento Nacional de Tránsito. Según Quispe, la norma no contribuye a abordar la problemática de tránsito en el país, dado que no se exige el conocimiento del reglamento.
Para el colectivo Luz Ámbar, cada solicitante debe asegurarse de conocer este reglamento al cien por ciento, ya que, desde su creación en 2001, este ha cambiado constantemente y sigue haciéndolo, por lo que no reconocerlo podría poner en riesgo la seguridad vial. Quispe confesó que "esta norma no es viable por la ausencia de control que presenta".
En lo que sí consideraron y resaltaron ambas personalidades fue la sanción por puntos que tiene el MTC. Tanto para Yamamoto y Quispe, este método correctivo le muestra al conductor las consecuencias de sus actos al cometer alguna falta grave. Sin embargo, hicieron énfasis en que las autoridades deben implementar mayores castigos para los infractores. Desde Luz Ámbar aseguraron que las capacitaciones constantes serían una buena opción, siempre y cuando se brinden por entidades ajenas a las que existen actualmente.
Finalmente, la norma entró en vigencia y aparenta ser un apoyo para el sistema de tránsito en el país para agilizar los trámites y fomentar la formalidad, pero el debate sobre su viabilidad se mantiene vigente.
