Moscú. El presidente ruso, Vladimir Putin, reiteró este viernes al primer ministro húngaro, Viktor Orban, que Ucrania debe abandonar las regiones que Moscú considera propias si quiere la paz, en un encuentro criticado por los demás miembros de la Unión Europea (UE), la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y por Kiev.
El mandatario ultraconservador, que mantiene estrechos lazos con Rusia, aterrizó en Moscú cuatro días después de asumir la presidencia semestral de la UE.
Putin lo recibió en el Kremlin y afirmó que lo consideraba como representante de la UE, aunque esta criticó el viaje y recordó que el dirigente húngaro no poseía un mandato del bloque para viajar a Rusia.
El secretario general de la OTAN, de la cual Hungría también forma parte, indicó que Orban le había informado de su viaje, pero insistió en que no fue como representante de la alianza de defensa transatlántica.
El mandatario ruso indicó que el encuentro con Orban sirvió para hablar de las “posibles vías de resolución” del conflicto en Ucrania, donde Rusia lanzó una ofensiva en febrero de 2022.
En la reunión, Putin reiteró que la exrepública soviética debe abandonar cuatro regiones del este y el sur que Moscú reclama como propias.
“Estamos hablando de la retirada total de todas las tropas de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk y de las regiones de Zaporiyia y Jersón”, dijo en declaraciones televisadas, tras una conversación que definió como “franca y útil” con Orban.
El dirigente húngaro admitió la existencia de “posiciones muy alejadas” entre los dos bandos e insistió en que aún quedaban “muchos pasos por dar” para “poner fin a la guerra” y “establecer la paz”.
“Pero para restablecer el diálogo, hoy se ha dado el primer paso importante y yo continuaré este trabajo”, aseguró.
Antes de viajar a Moscú, Orban visitó Kiev el martes, donde pidió al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, considerar un “alto el fuego” con Rusia.
Zelenski defiende una “paz justa” para Ucrania y su gobierno indicó que el viaje a Moscú no se realizó “en coordinación” con Kiev.
Los dirigentes de la UE arremetieron también contra Orban, de 61 años, en el poder desde 2010.
Orban “no ha recibido ningún mandato del Consejo de la UE para visitar Moscú”, afirmó el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell. “El primer ministro húngaro no representa a la UE de ninguna forma”, añadió.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, deploró también el viaje y afirmó que el “apaciguamiento” no detendrá a Putin.
Varios dirigentes de la UE criticaron esta visita a Putin, que es objeto de una orden de arresto de la Corte Penal Internacional (CPI) por acusaciones de crímenes de guerra durante la ofensiva en Ucrania.
El bloque de los 27 se opone a la ofensiva militar lanzada por Rusia e impuso duras sanciones a Moscú.
Borrell recordó además que la posición de la UE sobre Rusia, por el conflicto en Ucrania, “excluye los contactos oficiales entre la UE y el presidente” Putin.
Los países que ejercen la prfesidencia semestral de la UE pueden establecer temas prioritarios de su agenda.
“Orban llegó a Moscú como parte de su misión de paz”, indicó su secretario de prensa, Bertalan Havasi, a la agencia nacional de noticias MTI.
En una entrevista a la radio estatal húngara este viernes, Orban alegó que la paz no podía lograrse sin diálogo.
“Si sólo nos quedamos sentados en Bruselas, no seremos capaces de aproximarnos a la paz. Es necesario actuar”, afirmó el dirigente de extrema derecha al responder a una pregunta sobre su viaje a Ucrania.
Esta es la primera visita de un dirigente del bloque europeo a Rusia desde que el jefe del gobierno austríaco, Karl Nehammer, se desplazó a Moscú en abril de 2022 en un intento de mediación.
Orban y Putin se reunieron por última vez en octubre de 2023 en China, donde hablaron de cooperación energética.
El dirigente húngaro critica a la “élite tecnócrata de Bruselas”, sede de las instituciones europeas, apoya al expresidente estadounidense Donald Trump y es reacio a la asistencia financiera a Ucrania.