“Estos son mis principios; si no les gustan, tengo otros”, dice una frase atribuida al comediante Groucho Marx (el origen de la frase es debatido, pero ese es otro tema). Parece aplicar de cierta forma al caso de la exfiscal Gabriela Fossati, quien renunció al Partido Nacional este jueves luego de que la fuerza política, Álvaro Delgado, escogiera a la exsindicalista Valeria Ripoll como candidata a vice.
“Conozco muy bien las estrategias de los comunistas y gremialistas. Se infiltran y destruyen. Conquistan con facilidad”, escribió Fossati en la red social X (antes Twitter), lo que generó reacciones entre propios y extraños del PN, con críticas y memes por doquier e incluso algunos que le restaron importancia.
Pero luego de decir que era “blanca” y de “corazón wilsonista”, ahora ha decidido cambiar de color político y se sumó a la campaña del candidato colorado, Andrés Ojeda.
En declaraciones recogidas por el diario El País, Fossati manifestó: “Yo soy blanca de corazón, pero soy blanca wilsonista. Hoy el wilsonismo está muy limitado en el Partido Nacional, es una expresión mínima. Entonces, mi vínculo con el Partido Nacional hoy es el mismo que puedo tener con el Partido Colorado”.
“Estoy arraigada a las características del ser uruguayo. Si quieren llámenme conservadora, pero lo que yo creo es que la identidad uruguaya ha salido de estos dos partidos. Y mi objetivo, más que cualquier otro, es que no vuelva a gobernar el Frente Amplio”. Añadió.
Ojeda también ha discursado que, su aporte desde el PC, será evitar que el Frente Amplio vuelva a ser gobierno, una arenga que es particularmente fuerte cuando todas las encuestas dan como potencial ganador a Yamandú Orsi, y un par ha alertado a la coalición multicolor que esto podría suceder en primera vuelta.
El FA también fue la fuerza política más votada en las elecciones internas de la semana pasada, mientras que el PC quedó de tercero muy por debajo del Partido Nacional, que fue segundo.
