Por cada hincha español en las gradas del estadio del Stuttgart hay más de seis alemanes. Los germanos apabullan a los seguidores de La Roja en las gradas. Con un aforo reducido de sus 60.500 localidades a 54.000, el campo de la capital de capital de Baden-Wurtemberg reúne a alrededor de 45.000 seguidores locales frente a apenas 6.000 españoles. Quinto partido en el torneo y quinto encuentro en el que España estará en minoría en las gradas. Sucedió ante Croacia, Italia, Albania y Georgia y ocurre con más motivo ante el anfitrión Alemania en Stuttgart. La Federación Española ha dispuesto de algo más de 7.000 entradas, todas ellas vendidas, según la fuentes consultadas por este periódico. Sin embargo, en el fondo de los seguidores ibéricos se aprecian muchas camisetas blancas del equipo local. En teoría a la Federación Alemana se le asignan las mismas localidades, pero a la hora de la verdad sus hinchas tienen muchísimas más. En la UEFA no sucede como en las finales de Copa, donde la Española reserva un 40% de localidades a club y el 20% restante se vende a través del organizador. En la Euro, la UEFA sacó 1,2 millones de entradas a la venta el pasado octubre y el resto este año. Los hinchas alemanes fueron lógicamente los que más compraron. Además, jugar en Stuttgart era el camino normal de su equipo por lo que miles de ellos fueron previsores y se hicieron con localidades para cuartos. En un día complicado a nivel personal porque su esposa Begoña López ha sido citada a declarar, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, estará en Stuttgart en el España-Alemania . El líder socialista compartirá palco con Pedro Rocha, presidente de la Federación Española (RFEF) en plena guerra entre el Ejecutivo y la organización que dirige el cacereño. Es probable incluso que Sánchez se siente al lado de Rocha, como hizo en el partido ante Georgia la ministra de Educación y Deportes, Pilar Alegría. El máximo responsable de la UEFA, Aleksander Ceferin, presidirá el partido. A su lado se sentará Rocha. Sánchez estará más alejado del esloveno, probablemente al lado del presidente de la Federación. El protocolo de la UEFA otorga los principales puestos de representación a un país a sus dirigentes federativo no ser que acuda el jefe del Estado (en España es Felipe VI). Gerard Piqué tampoco ha querido perderse el decisivo duelo entre España y Alemania. Al exinternacional se le ha podido ver en el césped del Stuttgart Arena acompañado por su hijo Milan, que iba vestido con la camiseta de la selección española. Lo que no habrá, finalmente, es pantalla gigante en la Plaza de Felipe II de Madrid para seguir el partido de cuartos. Las altas temperaturas que se esperan este viernes en la capital han desaconsejado su ubicación, tal y como confirmaba esta mañana José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid. «Se prevén temperaturas de hasta 39 grados y la seguridad y la integridad física de los madrileños para nosotros está por encima de cualquier otra consideración. Lo que nos toca hacer a verlo en lugares debidamente a resguardo», dijo Almeida.
