A 42 kilómetros de la ciudad de Lima, en una zona alejada y escarpada del distrito de Carabayllo, se encuentra la instalación científica tecnológica más grande de Latinoamérica, según el Instituto Peruano de Energía Nuclear (IPEN). Se trata del Centro Nuclear ‘Óscar Miró Quesada de la Guerra’, una imponente construcción que en su más de 30 años de existencia funciona como vehículo para desarrollar nuevas tecnologías y promover innovadoras investigaciones. Irónicamente, funciona desde el año 1988, justo cuando el país atravesaba una de las peores crisis económica. Fue inaugurado por los entonces presidentes Alan García (Perú) y Raúl Alfonsín (Argentina).
A pesar de la tragedia ocurrida en Chernóbil y Fukushima, la mencionada edificación no tiene la capacidad para generar desastres de gran magnitud. Porque solamente recurren a un reactor que produce una energía de 10 megavatios. Este elemento está encerrado en una especie de piscina de 11 metros de profundidad. Una piscina llena de fierros y cuerdas.
"Es imposible que se repita las desgracias del pasado. No puede suceder aquí. Aunque lo más grave que podría pasar sería la fuga de algún radioisótopo", informó el ingeniero Óscar Baltuano, director del Centro Nuclear. Asimismo, recalcó que cuentan con varios elementos de contención que ayudan a evitar incidentes.
El Centro Nuclear Óscar Miró Quesada de la Guerra alberga el reactor nuclear peruano RP-10 que, a través del procesamiento del uranio-235, permite crear productos como el yodo y molibdeno 99. En una nota televisada, la ingeniera Rocío Solís señaló que ambos productos son aplicados para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, distintos tipos de cánceres y enfermedades.
Es más, los radiofaros producidos en dicha planta se distribuyen en clínicas y hospitales, como el Hospital Almenara y el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas. Estos medicamentos contienen una dosis de radiación controlada que decae con el transcurro de las horas.
De acuerdo con cifras del Instituto Peruano de Energía Nuclear, el Centro Óscar Miró Quesada elabora cerca de 30 mil dosis anuales de radiofármacos.
El Centro Nuclear Óscar Miró Quesada de la Guerra cuenta con laboratorios modernos y con una extensión total de 125 hectáreas en las que laboran más de 100 especialistas. Entre ellos se encuentran físicos nucleares; ingenieros electrónicos, industriales, de sistemas; químicos; farmacéuticos; biólogos, entro otros. Por ende, el principal objetivo consiste en investigar y desarrollar nuevas tecnologías.
En los centros nucleares se utiliza la tecnología nuclear para llevar a cabo investigaciones. Estas plantas tienen reactores de baja potencia. Mientras tanto, las centrales nucleares usan la tecnología nuclear para la producción de núcleo-electricidad-energía eléctrica. Y estos espacios ostentan reactores de potencia superior a los 300 megavatios.
