El Partido Laborista ha conseguido una victoria histórica y vuelve al poder luego de 14 años de dominio del Partido Conservador, con un líder que ha sido reconocido por su labor en la defensa de los derechos humanos.
En las elecciones de Reino Unido 2024, el Partido Laborista, bajo el liderazgo de Keir Starmer, ha logrado una victoria histórica y pone fin a 14 años de dominio del Partido Conservador. La aplastante victoria de los laboristas marca un cambio significativo en la política británica.
Starmer, quien asumió el liderazgo del partido en 2020, es el nuevo primer ministro de Reino Unido, sucede a Sunak y, además, lleva al laborismo de vuelta al poder luego de más de una década de gobiernos conservadores.
Nacido en 1962, Keir Starmer creció en un pequeño pueblo al sur de Londres. El nuevo primer ministro de Reino Unido es un abogado de derechos humanos de 61 años. En 2008, se convirtió en director del Ministerio Público (DPP) y dirigió el Servicio de Fiscalía de la Corona de Inglaterra y Gales, un trabajo de alto perfil por el que fue nombrado caballero, lo que lo convirtió en el primer líder laborista en ingresar al poder con el prefijo Sir en su nombre.
En 2020 asumió el liderazgo del Partido Laborista, en reemplazo de Jeremy Corbyn. Starmer ha sido una figura clave en la reorientación de su partido hacia el centro, ya que se ha alejado de las posturas más radicales de su predecesor.
A los 18 años consiguió una plaza en la Universidad de Leeds para estudiar Derecho. Con ello, se convirtió en el primero de su familia en ir a la universidad. Starmer logró completar un posgrado en la Universidad de Oxford. Inicialmente, pensó en desarrollar una carrera jurídica trabajando para sindicatos. Sin embargo, a medida que su política evolucionaba en consonancia con sus estudios, su interés se centró cada vez más en los derechos humanos.
Poco común en los estándares de los líderes políticos modernos, Keir Starmer tiene orígenes relativamente humildes. Aunque nunca afirmó haber vivido en la pobreza, mencionó las dificultades financieras que afectaron a su familia y las dificultades de aprendizaje que enfrentó su hermano menor.
Starmer ha recorrido un controvertido camino desde su ingreso a la política. Fue elegido al Parlamento en 2015, a la edad de 52 años, y poco más de un año después ya formaba parte del gabinete en la sombra, durante las elecciones generales de 2017 y 2019.
Los conservadores suelen señalar esto como prueba de que Starmer representa una amenaza para la seguridad nacional, con el argumento de que intentó dos veces convertir a Corbyn en primer ministro. No obstante, Starmer lo expulsó del Partido Laborista luego de una investigación sobre el antisemitismo durante su liderazgo.
Además de cambiar la forma de trabajar de la Fiscalía, Keir Starmer participó en la resolución de algunos casos importantes que han tenido un gran impacto en la sociedad hasta el día de hoy.
Representó a personas condenadas a muerte como abogado de derechos humanos y trabajó en la creación de la Junta de Policía de Irlanda del Norte a raíz del acuerdo de Viernes Santo, así como hacer que la ley funcione para las víctimas como jefe fiscal.
Ayudó a llevar ante la justicia a los asesinos de Stephen Lawrence, modificó las directrices para mejorar el apoyo a las víctimas de violencia sexual y doméstica y procesó a parlamentarios por malversación de gastos.
