Los Sanfermines, celebrados en Pamplona, Navarra, son una de las festividades más emblemáticas y mundialmente conocidas. Cada año, del 6 al 14 de julio, esta ciudad se transforma en un centro de actividades, atrayendo a miles de visitantes de todas partes del mundo.
Famosos por sus encierros y por una atmósfera vibrante y festiva, los Sanfermines combinan tradición, cultura y adrenalina. Pero más allá del bullicio y la fama internacional, estos festejos tienen una rica historia y una serie de eventos que los hacen únicos. Aquí te contamos todo lo que necesitas saber para disfrutar y comprender mejor esta celebración icónica.
Los Sanfermines son una de las fiestas más emblemáticas y conocidas a nivel mundial, celebradas anualmente en Pamplona, Navarra. Estas festividades, dedicadas a San Fermín, patrón de Navarra junto con San Francisco Javier, tienen sus raíces en la Edad Media.
Originalmente, las celebraciones se llevaban a cabo el 10 de octubre en honor a la entrada de San Fermín en Amiens. Sin embargo, en 1591, debido a las inclemencias del clima otoñal, el Ayuntamiento de Pamplona decidió trasladar la fecha de las festividades al 7 de julio, coincidiendo con la feria franca, lo que atrajo a numerosos compradores y comerciantes.
En el siglo XX, la popularidad de los Sanfermines se disparó gracias a los avances en los medios de comunicación, el transporte y el turismo, y al escritor estadounidense Ernest Hemingway, quien ambientó su novela "The Sun Also Rises" (conocida en español como "Fiesta") en los Sanfermines, aumentando así su notoriedad en el mundo.
Las fiestas de San Fermín comienzan oficialmente el 6 de julio a las 12 del mediodía con el lanzamiento del "Chupinazo", un cohete que se dispara desde el balcón principal del Ayuntamiento de Pamplona. Este evento marca el inicio de 204 horas de celebración ininterrumpida. La elección de la persona encargada de lanzar el Chupinazo se hace por votación popular entre los ciudadanos de Pamplona, una práctica instaurada en 2016.
El acto inaugural se sigue desde la plaza del Ayuntamiento, donde más de 12.500 personas se congregan, así como desde otros puntos de la ciudad mediante pantallas gigantes. Al estallar el cohete, los pamploneses se anudan el tradicional pañuelo rojo al cuello, símbolo de las festividades.
La Feria del Toro de Pamplona, nacida en 1959, es otro de los pilares de los Sanfermines. Se compone de ocho corridas de toros del 7 al 14 de julio, además de una novillada con picadores y una corrida de rejones como aperitivo. La feria es conocida por su énfasis en el toro, más que en el torero, y se celebra en la Plaza de Toros Monumental de Pamplona, la segunda más grande de España y la cuarta del mundo.
Otros actos relacionados con el toro incluyen el "apartado", el sorteo y separación de los toros para la corrida del día, y el desfile de mulillas, un vistoso cortejo que recorre la ciudad antes de cada corrida.
Los Sanfermines no solo se viven en los encierros y las corridas de toros, sino también en las calles de Pamplona. Las peñas, grupos de amigos con sede y símbolos distintivos, organizan eventos y desfilan por las calles tras cada corrida, llenando el ambiente de música y alegría.
Además, la ciudad se viste de blanco y rojo, con casi todos los participantes llevando el tradicional traje de pamplonica, compuesto por ropa blanca y un pañuelo rojo. Este atuendo no solo unifica a todos los asistentes, sino que también crea impresionantes vistas de masas de personas vestidas de los colores de la fiesta.
La música es una parte integral de los Sanfermines, con más de 200 actos musicales programados oficialmente. Desde festivales de jotas y conciertos de txistus hasta verbenas y conciertos de rock, la música llena cada rincón de Pamplona. Además, la comparsa de gigantes y cabezudos, que data de 1860, desfila por la ciudad, siendo uno de los actos más queridos por niños y adultos.
