Los cuartos de final del torneo cubano de béisbol han dejado, integralmente, saldos favorables, sobre todo en rivalidad. Esta vez ningún equipo se fue en blanco y tres duelos, sin contar el resultado de anoche entre Matanzas y Granma, llegaron a seis juegos.
El líder de la fase preliminar, Pinar del Río, único con 50 éxitos y ganador de las 15 subseries celebradas, ha encontrado resistencia en Sancti Spíritus, último en clasificar a postemporada.
Con el match 3-1, parecía que iban a imponerse en los tres partidos como visitante, pero el joven lanzador Yankiel Mauris, pieza clave del bullpen de los Gallos, entró, a falta de mejores opciones, en rotación y contuvo a la potente tanda productora de 87 jonrones en la temporada.
Entre Yankiel y el matador Yanielquis Duardo regalaron el segundo triunfo del playoff a su afición. Pese a las diferencias en las nóminas, los espirituanos siguen con vida al término de cinco juegos.
Solo seis remontadas en 46 ocasiones en que un equipo ha estado 1-3 deja claro que las opciones de los Gallos pasan por firmar la excepción y no la regla.
El campeón Las Tunas también salió como favorito ante Ciego de Ávila. Avalados, además, por cinco éxitos seguidos ante ellos en postemporada, racha que sumó par de eslabones, antes de que los Tigres se reviraran con dos partidos desproporcionados: Súper KO y KO.
Algunos pensaron que, tras los triunfos de viernes y sábado, los Leñadores iban a repetir la escoba del año pasado en esta misma instancia ante el elenco avileño.
De un 0-2 se ha vuelto diez veces en 94 oportunidades, según los archivos de Rodolfo Álvarez, y en esa decena se incluye a los Tigres cuando lograron voltear un mal arranque ante los Leñadores en cuartos de final del torneo 51.
Ahora emparejaron a dos triunfos por bando, pero los vigentes monarcas lograron el triunfo en el casi siempre definitorio quinto choque.
Por último, Industriales estuvo más muerto que vivo cuando cayó tres veces seguidas ante Santiago de Cuba. De un 0-3 nadie ha vuelto, pero los Leones no quieren saber de cábalas, estadísticas, probabilidades, ni nada de eso.
Ganaron el martes, volvieron a hacerlo el miércoles, y emprendieron el largo viaje hasta el Guillermón Moncada para seguir soñando.
En las tres series de playoff los ahora home club tienen ventaja de 3-2. Van por un triunfo con el graderío apoyándolos.
Se puede dar la coincidencia de que este viernes terminen esos cuartos de final, pero nadie descarte que algunos duelos lleguen al séptimo partido. Sería un colofón ideal para esta primera vuelta de postemporada.
