El desarrollo de poderosos cohetes permitió a la humanidad vencer la gravedad de la tierra y, de esta manera, abrir la puerta a la exploración espacial. No obstante, la época de esa tecnología puede estar cerca de finalizar, dado que un nuevo proyecto propone una forma novedosa y más segura de llegar al espacio.
Aunque los cohetes fueron, hasta ahora, claves para los programas espaciales de todos los países, lo cierto es que se trata de artefactos muy costosos y muy difícil de poner a punto.
Es por esto que incluso empresas como la famosa SpaceX de Elon Musk se enfrentan a problemas, accidentes y explosiones cuando se trata de desarrollar nuevos cohetes para trasladar personas o materiales hacia el espacio.
Frente al alto costo económico de los cohetes y sus problemas de seguridad -tanto en el despegue de los lanzadores como en el reingreso de las cápsulas-, en Japón decidieron impulsar un proyecto que parece de ciencia ficción: un gran ascensor espacial.
Es una mega estructura que está bajo estudio en la Facultad de Ingeniería Universidad Shizuoka. La idea es alcanzar una altura de 400 kilómetros, con lo que podría llegar a la órbita en la que se encuentra actualmente la Estación Espacial Internacional.
La meta de los japoneses es tener una primera versión funcional para el año 2050. En las décadas que faltan deberán resolver desafíos de ingeniería inéditos, que van desde los materiales a utilizar y la manera de mantener la estructura en posición hasta cómo evitar colisiones con satélites de órbita baja y basura espacial.
Se proyecta que en su versión final el ascensor sea capaz de llevar hasta 30 personas en una especie de cápsula que será movida, como ocurre en los elevadores convencionales, por cables. Sin embargo, la velocidad será de unos 200 kilómetros por hora, lo que permitirá recorrer el trayecto en unas pocas horas.