Uno de los crucificados más antiguos de la provincia de Sevilla es el de la Vera Cruz de Coria del Río y la corporación que le rinde culto en la ermita de San Juan Bautista, enclavada en el cerro desde el que se divisa todo el municipio, ha anunciado la celebración de los cultos extraordinarios por los 525 años de su hechura, los cuales han sido aprobados por la delegación episcopal de asuntos jurídicos de la Archidiócesis. En primer lugar, habrá un traslado en andas del crucificado desde su ermita hasta la capilla de Jesús Cautivo donde habrá una vigilia de adoración nocturna el 7 de febrero de 2025. En la jornada siguiente, habrá una jornada de oración y una misa, tras lo cual, regresará a su sede canónica. El 24 de mayo, el Cristo de la Vera Cruz irá en su paso procesional hasta la parroquia de San José donde habrá una eucaristía dentro de los cultos misionales aprobados y a su finalización, regresará a su ermita subiendo la cuesta que lleva hasta la ermita, siendo uno de los momentos más especiales cada vez que sale esta imagen. La imagen fue realizada en torno marzo de 1500 por un escultor anónimo. Hay investigaciones que apuntan que pertenece a la escuela de Gil de Siloé y está realizada en una sola pieza, ahuecada en madera noble, de bulto redondo y que está entre la transición del último gótico y principio del renacimiento. Conserva del primer estilo el acentuado realismo, el marcado patetismo y la típica curva, y ya del segundo, aunque de modo incipiente, ese culto a la proporción clásica y ese afán a la belleza idealista. Se trata de una talla que llega a Coria del Río prácticamente al mismo tiempo que cuando se crea la corporación, a finales del siglo XV y apenas 50 años después que la cofradía de la Vera Cruz de Sevilla, con la que tiene una estrecha relación, manteniendo la hermandad coriana su estación de penitencia en la noche del Jueves Santo.
