El Tribunal Superior de Bogotá ratificó una medida cautelar de la SIC que ordena retirar del mercado el Aguardiente Real de la FLA por similitudes con el Aguardiente Amarillo de Manzanares, producido por la ILC, debido a competencia desleal.
El Tribunal Superior de Bogotá ha confirmado la medida cautelar de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) que ordena la salida del mercado del Aguardiente Real de color amarillo, producido por la Fábrica de Licores y Alcoholes de Antioquia (FLA). La decisión se fundamenta en la violación de derechos de propiedad industrial y actos de competencia desleal, debido a las similitudes con el Aguardiente Amarillo de Manzanares, elaborado por la Industria Licorera de Caldas (ILC). Esta medida, dictada en diciembre de 2023, establece que la FLA debe dejar de comercializar, promocionar y publicitar este producto.
La resolución judicial indica que el Aguardiente Real no se diferencia adecuadamente del Aguardiente Amarillo de Manzanares, aprovechándose de la reputación y esfuerzos publicitarios de la ILC. Esta falta de diferenciación genera confusión en los consumidores y constituye un acto desleal, según el fallo.
La Superintendencia de Industria y Comercio argumentó que existen numerosas similitudes entre el Aguardiente Real y el Aguardiente Amarillo de Manzanares, lo que condujo a la medida cautelar. Ambos productos presentan un color amarillo distintivo, además de similitudes en el diseño gráfico y el estampado de sus botellas. Estas características visuales provocan que los consumidores no puedan diferenciar claramente entre los dos productos, lo cual perjudica a la Industria Licorera de Caldas.
El fallo judicial resalta que la FLA no realizó ningún esfuerzo significativo para diferenciar su producto del Aguardiente Amarillo de Manzanares. En lugar de ello, la FLA se benefició de los esfuerzos económicos y publicitarios de la ILC, que ha trabajado arduamente para posicionar su producto en el mercado. Esto constituye una explotación indebida de la reputación ajena y actos de competencia desleal.
El Tribunal Superior de Bogotá sustentó su decisión en la protección de los derechos de propiedad industrial de la Industria Licorera de Caldas. Según el fallo, la FLA incurrió en actos desleales al lanzar al mercado un producto con características tan similares al Aguardiente Amarillo de Manzanares, sin introducir elementos distintivos que evitaran la confusión entre los consumidores.
El Tribunal destacó la importancia de respetar la propiedad industrial y la competencia leal, subrayando que la FLA debía retirar inmediatamente del mercado el Aguardiente Real de color amarillo y modificar su presentación para evitar cualquier confusión futura. La SIC también ordenó a la FLA a desistir de comercializar y promocionar el producto hasta que las modificaciones fueran implementadas.
El Aguardiente Amarillo de Manzanares, producido históricamente por la Industria Licorera de Caldas, es un licor con una presencia destacada en el mercado colombiano. La ILC ha invertido considerablemente en su promoción y posicionamiento, logrando una sólida reputación entre los consumidores.
Por otro lado, la Fábrica de Licores y Alcoholes de Antioquia ha comercializado su línea de productos bajo la marca "Real" durante más de siete años. Sin embargo, la introducción de un aguardiente amarillo bajo esta marca generó controversia debido a las similitudes con el Aguardiente Amarillo de Manzanares.
El gerente de la FLA, Javier Ignacio Hurtado, defendió que el diseño y los elementos gráficos de la marca Real no fueron alterados para lanzar el aguardiente amarillo. Sin embargo, esta defensa no fue suficiente para el Tribunal Superior de Bogotá, que determinó que las similitudes con el producto de la ILC eran suficientes para justificar la medida cautelar.
La Industria Licorera de Caldas, representada por el abogado y exsuperintendente Pablo Felipe Robledo, celebró la decisión, afirmando que se protegieron sus derechos frente a los actos desleales de la FLA. La ILC espera que la FLA cumpla con las órdenes emitidas por la SIC y ajuste su conducta en concordancia con los principios de competencia leal y respeto a la propiedad industrial.
